Es impresionante el paso al frente que está dando Aleix Febas durante este curso, apoyado en unas prestaciones impresionantes desde el Juvenil A, una categoría que se le queda cortísima al ilerdense. Desde que se supiera que había sido uno de los tres jugadores sub20 elegidos por el Real Madrid para reforzar la plantilla en la UEFA Youth League (permitiendo que disputara por tercer año consecutivo el trofeo) ha demostrado lo útil que es para su equipo, aportando tanto al juego del equipo como a las cuentas finales: cuatro goles en ocho encuentros en la competición. Unas cifras de escándalo para un Aleix que está respondiendo de maravilla jugando en la mediapunta.
Pero sus números no son sólo brutales con el Juvenil A. En el último mes disputado de competición (desde el 9 de febrero al 9 de marzo) lleva anotados la friolera de seis tantos en siete partidos. El primero de los goles lo anotó ante el IF Elfsborg deshaciendo el empate a uno que adornaba el marcador. En su siguiente partido ante el Amorebieta (Castilla) fue suplente, pero una lesión de Javi Muñoz le hizo disputar setenta minutos de encuentro. Salió y demostró que el banquillo no es sitios para talento como el suyo: dos goles en el tramo final del encuentro y una victoria importantísima para los blancos que salieron muy reforzados. Siguiente semana ante el Sestao River y otros dos goles para no perder la costumbre. Tras ello volvió al Juvenil A y participó en la victoria ante el Manchester City, pero no vio portería. Tampoco lo hizo ante el Arenas Club y Toledo, sus dos siguientes encuentros. Pero en su último encuentro, ante el Benfica en los cuartos de final de la UEFA Youth League marcó el primer gol del partido que supuso el pase a la Final Four de Nyon.
Porque Aleix Febas ha evolucionado una barbaridad como jugador. Ya no es un jugador que sólo te ofrece mil soluciones en la creación y en defensa, se ha convertido en un jugador con aún más raza y de los que tira del carro. Se ha convertido en un líder nato. Y desde el Juvenil A y el Castilla se ha empeñado en tirar abajo la puerta del primer equipo. Ahora les toca a otros arriesgarse y darle una oportunidad que Febas se ha ganado por derecho propio.