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Para un trabajador corriente, estar de vacaciones es el mayor de los placeres que existe. Sin embargo, cuando sientes y vives tu profesión, como la vive Aleix Febas, parar cuesta muchísimo, y más si te acompaña la incertidumbre de que ocurrirá contigo en el futuro próximo.
Muchos equipos se interesaron por el jugador ilerdense. Unos han sido muy sonados, como Almería, Zaragoza y Getafe, mientras que otros lo han sido menos como Betis, Sporting de Gijón o Valladolid. Tanto interés por este jugador es un halago, pero según pasaban los días, dificultaba las cosas. Aleix, cuando de fútbol se trata, imprime en la vida diaria el mismo carácter y personalidad que la reflejada en los terrenos de juego. Este motivo ha hecho que estas vacaciones se le hayan hecho un poco más cuesta arriba de lo normal, primeramente por el plano sentimental de abandonar el Real Madrid tras ocho años, y en segundo lugar porque necesitaba saber su futuro, y lo necesitaba saber pronto.
Pues Aleix no solo ha tenido la dificultad de decidir que equipo era el adecuado para continuar su formación, también se encontraba con contactos diarios de estos clubes tratando de convencerle. Especialmente de Zaragoza y Almería que se han volcado en él. Y este interés es el que ha resultado ser fundamental en la decisión final, pues lejos de lo habitual, ha preferido decir que no a equipos de Primera División para irse a un sitio en donde vaya a ser verdaderamente importante.
El talentoso centrocampista tuvo una última conversación con el Zaragoza en la que expresó todas sus dudas e inquietudes, y el conjunto maño le dijo que no se preocupara por ellas, que le iban a dar cuantas garantías necesitara, pero que tenía que jugar el año próximo en el histórico equipo de Aragón. Ese último mensaje sirvió al jugador catalán para terminar de tomar su decisión. Se sintió muy querido por ellos, y ya está deseando con el esférico comience a rodar.
A mayores, el conjunto zaragozano le ha comunicado el deseo formal de realizar una presentación del mismo, por lo que pronto veremos una foto de Aleix Febas con su nueva elástica.
Ahora solo el tiempo puede decidir si acertara o no con su decisión. Pero hasta entonces se encontrara con un equipo con una gran afición, con una ciudad deportiva de Primera División, y lo que es más importante, con una familia que podrá ir a verle con mayor asiduedad. De su pueblo natal a Zaragoza hay menos de doscientos kilómetros. Un auténtico lujo para él, y por ende, para ellos. En definitiva, un ambiente ideal para continuar con su crecimiento.
