David Tejero: «en el fútbol tienes dos opciones: ser fuerte o hundirte»

El meta getafense nos comparte su historia en el Real Madrid junto a Tristán Celador, Fernando Morientes y Luis Miguel Ramis

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David Tejero
David Tejero con el Juvenil B
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Primera parte: aquí.

Conocida la historia de David toca profundizar por su paso en el Real Madrid, en sus tres años como juvenil en la entidad madridista. Una historia que alcanza su culmen a la mitad de la misma, pero que sin embargo, se enfría en su final por una serie de problemas.

David Tejero
David Tejero con el Real Madrid en categoría juvenil

 

EL JUVENIL C: UN AÑO DE ADAPTACIÓN

Llegó a la entidad en el año 2012 y se convirtió en juvenil de tercer año. Disputaba un puesto en la portería junto a Adán y Pozuelo, aunque a mitad de curso Alfonso Adán ascendió al Juvenil B. En su sustitución llegó Marcos Lavín que se convertiría desde ese momento en compañero de equipo y portería.

David Tejero
David Tejero antes de comenzar un encuentro

Ese año, en el que trabajó bajo las ordenes de Tristán Celador y Roberto Rojas lo define como un año de adaptación. Viniendo desde Getafe había muchas cosas de Valdebebas que le sorprendían, a las que tenía que habituarse. Una de ellas era la dinámica del equipo y la preparación excelente que sometía el Madrid a sus pupilos, ofreciendo todos los medios posibles a su disposición para su desarrollo (tanto en infraestructuras, como en empleados). Ese año aprendió a acostumbrarse a las nuevas circunstancias y a convertirse en uno más. El equipo esa campaña ganó el campeonato liguero y estuvo próximo a alzarse con el Mundial de Clubes sub-17 pero el River Plate se interpuso en su camino.

 

 

EL JUVENIL B: SU MEJOR AÑO

Si tuviera que quedarse con un único año de los tres, David no tendría la más mínima duda: se quedaría con la temporada vivida junto a Fernando Morientes, quién más confianza le dio.

Juvenil B
La plantilla del Juvenil B

Todo lo aprendido el curso pasado explotó esta campaña lo que le valió un puesto como meta titular del equipo (disputó veinte encuentros en la categoría Nacional Juvenil) y le dio un puesto en la selección madrileña sub-18 que capitaneó. El buen nivel mostrado hizo que estuviera próximo su debut con el combinado nacional de idéntica categoría pero al no contar con ficha con el Juvenil A no fue posible.

 

Ese año sus compañeros en la portería fueron Antonio Valera y Marcos Lavín, y el equipo se proclamó campeón de su grupo de Nacional Juvenil. Una Liga que disfrutó más que la anterior pues sintió que era aún más suya y representaba el trabajo bien realizado de una campaña en la que tuvo la fortuna de disfrutar auténticos partidazos a nivel equipo (Rayo Vallecano, victoria a domicilio 1 a 3 en un momento en que se dudaba del equipo o la derrota en el Cerro del Espino ante el Atlético de Madrid) y a nivel individual (sendas visitas a domicilio ante Alcalá y Alcorcón).

El Real Madrid campeón del VII Torneo Juvenil Ciutat d’ Esplugues

 

A mayores, el equipo puso la guinda a dicho año ganando un torneo en Barcelona (VII Torneo Juvenil Ciutat d’ Esplugues) previo a las vacaciones.

 

 

 

EL JUVENIL A: UN AÑO BASTANTE EXTRAÑO

Tras el éxtasis de ese segundo año, llegó un año que catalogó como bastante extraño. De contar con la confianza absoluta de su anterior entrenador, Fernando Morientes, llegó un curso en el que no llegó a disputar ningún encuentro oficial. Comenzó la temporada con unas molestias en la rodilla que estuvo arrastrando durante varios meses hasta que pasó por el quirófano. Esta situación hizo que Luis Miguel Ramis, su técnico en dicha campaña, no le diera ningún minuto oficial, a pesar de que si le había dicho a principios de año que contaba con él en el equipo.

Tejero con el Juvenil A
Dani Carvajal con la plantilla del Juvenil A, entre ellos David Tejero. Fotografía: @realmadrid.

A pesar de la situación, se convierte en un comodín para los equipos superiores: entrenando en alguna ocasión con el primer equipo y el Castilla. Sí se vuelve más fijo en el Real Madrid C al contar muchas veces José Aurelio Gay con él para entrenar o para completar convocatorias. A pesar de que el fútbol se basa principalmente en sensaciones de competición,pudo aprender muchísimo de las experiencias vividas ese año, los entrenamientos habituales con el Real Madrid C, y especialmente de los días que pudo entrenar con el primer equipo.

Tejero con el primer equipo
David Tejero en un entrenamiento con el primer equipo

Al finalizar el año, y terminada la etapa juvenil, buscó una salida y apareció la opción del Fuenlabrada, el Madrid no se interpuso en ningún momento, facilitó la salida de David y le deseó la mayor de las suertes. Algo que el meta agradece, como también agradece todo lo que ha podido aprender en la casa blanca, en la que fue un honor estar tres temporadas. Mandando un especial agradecimiento a Mario Soria, Roberto Vázquez, Carlos Albert y Juan Canales, los preparadores de porteros con los que trabajó en Valdebebas, y con los que pudo disfrutar de cientos entrenamientos específicos para su posición, una de las cosas que más le gustan del fútbol.