La última de Javier Tebas es de traca. LaLiga está planteando la posibilidad de que el Barcelona y el Real Madrid jueguen algún partido de liga en el extranjero, en China o EEUU, durante la siguiente temporada, despreciando a sus abonados o a los abonados de los equipos rivales, esos que pagan una cuota de abono por ver todos los partidos de sus equipos como locales. Esta propuesta busca conseguir mayores ingresos a través de la audiencia internacional, a costa de cabrear a todos los aficionados locales. Desde LaLiga aseguran que están trabajando para celebrar partidos de otros equipos en el extranjero, pero la idea aún se está discutiendo con los clubes.
La Premier League inglesa ya planteó una idea similar en 2008, pero tuvo que dar marcha atrás ante la oposición de los aficionados, los políticos y los comentaristas deportivos. Sin embargo, LaLiga cree que este concepto puede ayudar a generar mayor interés por la liga española en el extranjero y asegurar nuevos acuerdos por derechos de emisión y patrocinio.
«LaLiga representa un entretenimiento mundial y queremos que crezca el interés internacional hacia la misma. Como parte de nuestro esfuerzo, estamos contemplando la posibilidad de jugar algunos partidos de liga en el extranjero. Y, aunque apoyamos esta iniciativa, todavía es una idea en ciernes», afirma el presidente de LaLiga, Javier Tebas.
Otros deportes han tenido éxito al adoptar una estrategia similar. La NFL -la liga de fútbol americano profesional jugó partidos en Londres durante algunos años, lo que permitió ampliar la base de seguidores de este deporte más allá de EEUU.
Relevent Sports, una empresa estadounidense que organiza eventos deportivos, es propiedad del multimillonario Stephen Ross, que también posee el equipo de la NFL Miami Dolphins. La compañía se encuentra entre los grupos que apuestan por celebrar partidos de la NFL en Europa. Relevent fundó la International Champions Cup ICC hace cuatro años con el objetivo de organizar un torneo amistoso durante el verano. Esta competición se juega en diversos países como China o EEUU, y este verano acogió un Real Madrid-Barcelona en Florida, el llamado ‘Clásico de Miami’.