RM 0 – 1 BET: Zidane se embolica y el Madrid se desploma

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A siete puntos del líder a mediados de septiembre. Así están las cosas para el Real Madrid, que sigue sin ganar en casa tras caer (0-1) ante el Betis en un partido marcado por los errores en los cambios de Zidane, embolicado sobre todo cuando decidió poner a Casemiro en una línea de tres centrales y entregó el centro del campo a los de Heliópolis. Sarabia apuntilló sobre el silbatazo a los vigentes campeones, que o aprietan los machos o se pueden encontrar con un año más que complicado.

El Madrid saltó al campo con el once titular, o al menos el más titular que podría alinearse teniendo en cuenta la ausencia del lesionado Benzema. Esto es: con BIC (Bale, Isco, Cristiano) arriba, ejerciendo Isco de enganche. Pero el Madrid anduvo desesperadamente lento desde el arranque, extraordinariamente previsible. Y así no es que no se pueda inquietar en demasía al Betis, más allá de que un pisotón a Marcelo pareciera penalti o que Modric marrara un par de claras ocasiones.

Pero es que ni Cristiano ni Bale tuvieron su día. Sus compañeros se empeñaron en buscarles exclusivamente por arriba, colgando balones a la olla como si fueran forajidos en el Lejano Oeste: a cascoporro. Y por ahí el Madrid se diluyó, porque eso no es lo suyo. El Betis, mientras, mostró un orden táctico más que notable. Sabían cómo posicionarse, dónde presionar y qué hacer para buscarle las cosquillas al equipo blanco. Sobre todo porque el Madrid juega sin laterales, horrorosos Carvajal y Marcelo en defensa, y casi inadvertidos en ataque si no fuera porque lo poco que hicieron lo hicieron todo mal. Las dos ocasiones más claras por cada equipo fueron un despeje bajo palos del adversario y un paradón de cada uno de sus porteros, porque Adán y Keylor estuvieron a buen nivel.

El Madrid salió, eso sí, enrabietado en la segunda parte, a toque de corneta, dispuesto a arrasar todo lo que tuviera por delante. Pero sin excesivo juego, a base de apretar sin demasiado sentido. Acorraló al Betis en su área, el equipo verdiblanco apenas pasaba del centro del campo, pero Cristiano tenía el punto de mira muy desviado y marró un par de ocasiones clarísimas para abrir el marcador.

Zidane, con la lesión de Marcelo, decidió experimentar y arriesgó con tres centrales, retrasando a Casemiro, y metiendo a Mayoral por Modric y a Lucas de carrilero largo. El partido estaba desbocado, pero Bale se tropezó, de tacón, con el palo a cuarto de hora para el final. El acecho fue contínuo, pero el Madrid siguió confundiendo el modo de jugar, buscando colgar balones al área, haciendo mucho menos daño del que un equipo con Kroos y Asensio podría ser capaz de encontrar si insistiera por dentro. Boudebouz, por su parte, llevo el pánico a la zaga madridista, con Casemiro incrustado de central, con sus incursiones a la contra. El gol del Betis se veía venir, cabalgando como Pedro por su casa por el medio. Lo hizo Sanabria, sobre el silbatazo final. Un Ramos inverso. La Liga está ya en chino y estamos en septiembre. Esto puede ser muy largo.

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Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.