El Real Madrid consiguió la primera victoria en Euroliga en el estreno de la competición. El partido transcurrió de manera irregular, con algunos altibajos. El Madrid se fue en el primer cuarto y llegó a ganar por 18 puntos liderados por un genial Doncic (récord de anotación en Euroliga con 27 puntos). Se redujo la diferencia a 2 pero luego en el último cuarto el Madrid supo gestionar el partido para llevarse el primer triunfo continental.
El equipo turco aguantó 5 minutos del partido. Con un baloncesto dinámico, sin apenas faltas y con buenas defensas, los guarismos no son muy altos y la igualdad predomina el encuentro. Un buen juego entre los pivots madridistas (Reyes y Ayón) es contrarrestado por Dunston y McCollum. A partir del 14-13, el Madrid consigue un parcial de 9-0 basándose en la mejora todavía más de la defensa y la entrada de la segunda unidad que no baja el nivel del quinteto titular. Liderados por un genial Doncic acaba el cuarto liderando el partido 19-28. La superioridad reboteadora blanca otro factor clave desde el principio para entender la ventaja blanca.
En el segundo periodo, todo fluye con una naturalidad insultante. Doncic anotando, asistiendo, reboteando. Todo lo hacía de manera genial. Secundados por Randolph y Kuzmic la ventaja va ampliándose. Con el 23-41, el Madrid consigue la máxima diferencia. Como decíamos en el primer cuarto, se relevan muy bien en tareas anotadoras. Y se aprovecha también del bajo tiro exterior turco. Con la máxima diferencia, el Madrid pega un bajón a partir del minuto 15. McCollum, muy motivado y casi solo, se echa el equipo encima y con 9 puntos en el segundo cuarto y un parcial de 11-2, es capaz de rebajar la diferencia de 10 puntos yéndose los dos equipos al descanso con el 36-45. Los mejores por el Madrid son Ayón con 12 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias, Randolph con 9 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias y Doncic con 13 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias. McCollum y Dunston los mejores por los turcos. El Madrid pudo romper el partido en el segundo período pero lo dejó todo para la segunda parte. Los blancos llevaban un impresionante 70 % en tiros de dos al descanso.
Tras el descanso, McCollum tuvo en Ledo a su mejor aliado. Con mucha fe, mucha relajación madridista (todo hay que decirlo), los turcos fueron poco a poco reduciendo la diferencia, con posibilidades reales de conseguir la victoria. El Madrid estuvo adormilado y perdiendo mucha frescura que había destilado en la primera parte. Con el 56 a 62 se termina el tercer periodo. Pero en el cuarto se acercan peligrosamente con el 60-62. Y de repente, otra vez, sustentados en un fabuloso Doncic y un poderoso Ayón (los dos acabaron con 32 y 30 de valoración respectivamente), los blancos consiguen un parcial de 14-3 con el que rompen el partido cuando las cosas pintaban francamente mal. Finalmente los turcos, bajan los brazos y el Madrid consigue la victoria por 74 a 88.