Este sábado a las 20:30 horas, en el Alfredo di Stefano, Solari puede contar con la que parece que es su última bala. El rival del Castilla, peligrosamente flirteando con los puestos de descenso, es el siempre complicado Atlético de Madrid B, y la planificación del encuentro está pasando por una serie de contratiempos, propiciados todos ellos por el primer equipo.
Nadie tiene ninguna duda de que el Castilla está al servicio del primer equipo, de hecho hasta Solari es el principal defensor de esta escala jerárquica. Pero con el primer filial en una situación tan complicada como la que atraviesa, el partido de Copa ante el Fuenlabrada del primer equipo ha condicionado y está condicionando sobremanera la preparación semanal de un encuentro liguero del Castilla, pese a la delicadísima situación que atraviesa.
Así, Solari en el entrenamiento de ayer miércoles sólo pudo contar con ocho jugadores de campo para su sesión de preparación. Una cantidad irrisoria propiciada por las ausencias de chicos que entrenaban con los mayores y las lesiones. La partida está ahora mismo difícil para el técnico, pero en las gestas más duras es donde se revierten las situaciones y dónde verdaderamente se corrigen los problemas. Habrá que estar atentos a que pasará el fin de semana. El Castilla necesita, ya, echar a volar.