RM 80 – 86 KHI: Shved le arrebata el invicto al Madrid

El Madrid perdió la convicción de invicto debido a su floja defensa, con muchos balones perdidos y el saber hacer del Khimki

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El Real Madrid perdió su condición de invicto ante un buen Khimki. Una cantidad increíble de balones perdidos, una defensa más que memorable y un juego muy irregular condenó al Madrid. A pesar de los intentos infructuosos de Doncic y Campazzo, los blancos se vieron superados por un gran Shved. Entre el ruso, Anderson, Thomas y Gill entre otros, el Khimki se impuso al Madrid planteando un buen baloncesto y provocando muchas pérdidas.

Se viven unos primeros minutos con mucho acierto ofensivo por los dos equipos. Con Radoncic de titular como falso cuatro, Gill y Shved hacían mucho daño dentro y fuera de la pintura. El Madrid habiendo anotado un 70 % de acierto en tiro se veía superado con el 100 % de los rusos cuando se habían disputado 6 minutos de juego. Aún así, el Madrid logra empatar a 15 después de tener una desventaja de 6 puntos. Buen juego coral ofensivamente del Madrid. Los blancos se gustaban. Movían bien el balón y había compenetración entre los jugadores pero los rusos estaban muy metidos en el partido. Volvió Randolph después de su lesión y protagonizó un contraataque con falta asistido por Campazzo. El Khimki sigue por delante porque al final del cuarto, llevaba un gran 10 de 12 en tiros de dos. El Madrid permitía alguna canasta (aunque la defensa no era mala) con las ayudas defensivas.

En el segundo cuarto, el Khimki convierte un parcial de 3-15 que enciende las alarmas. El Madrid muy ansioso con unos ataques terribles y no defendiendo nada. La segunda unidad baja con respecto a los titulares y Randolph está especialmente desacertado con un juego muy embarullado. En el minuto 15, los rusos ya ganan 28-40 tras ese parcial y las sensaciones son francamente negativas. Un horroroso ataque del Madrid estaba condenando las opciones de seguir siendo invictos. Y cuando peor estaban las cosas, con sufrimiento y con un Doncic griposo se consigue un parcial de 9-0 que cambia el sentido del partido. Con el 37-40 y el Palacio poco a poco entonándose el partido parecía otro. El Khimki perdiendo la frescura ofensiva, defendiendo peor y cometiendo faltas. Sin embargo, el Madrid no acaba de culminar la remontada y los rusos son capaces de parar la embestida madridista. Al descanso y a pesar de un voluntarioso Doncic se van al descanso con el 39 a 45. Doncic el mejor por los blancos con 12 puntos. Shved, Anderson y Thomas haciendo mucho daño por los rusos.

Tras una primera canasta de los rusos, el Madrid convierte un parcial de 9-0 dándole la vuelta al marcador con el 48-47. Anderson ya llevaba 4 faltas como nota positiva. Sin embargo, los rusos reaccionan bien con otro parcial de 0-9 dejando grogui a los blancos. El Madrid capaz de lo mejor y de lo peor en apenas unos minutos. Y según van pasando los minutos, el Madrid juega cada vez peor. A pesar de todo, los rusos no rompen el partido y el Madrid hace a ratos la goma. De perder 52-61, llega a ponerse 59-63 y con la sensación de que aún jugando mal se puede ganar. Los árbitros por fin pitan una técnica después de múltiples protestas rusas. Aún así, el Khimki se marcha al término del tercer cuarto ganando 59-66 con Jenkins teniendo unos brillantes minutos.

Maciulis con otro triple acerca otro poquito más al Madrid (64-68) y Campazzo consigue de nuevo poner por delante a los blancos después de mucho sufrimiento (69-68 minuto 33). Ahora sí que se ve una versión mejor del Madrid. Las ganas y las sensaciones son otras. Pero los rusos, a lo suyo, con un imperial Shved vuelven por sus fueros y en el minuto 35 siguen ganando 69-75 con otro parcial de 0-7. Y cuando peor estaban las cosas, el Madrid otra vez, con la remontada. Con una aguerrida defensa, liderados por Campazzo, la victoria no parecía tan lejana (77-80 a falta de 2.00). Un triple de Carroll arregla unas jugadas sin acierto del Madrid. A falta de 30 segundos, 80-82 para los rusos y posesión madridista. Doncic falla un triple cuando estaba solo pudiendo ganar el partido a pase de Campazzo. Fue remar para morir en la orilla. Al final, los rusos sellaron la victoria con varios tiros libres.

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Madridista desde pequeñito, solo podía ser seguidor del mejor equipo del mundo; bastantes desgracias tiene la vida como para llorar por el deporte y ser fan de un equipo perdedor. Como lo mío no era precisamente ganarme las habichuelas jugando al baloncesto, decidí que lo mejor era verlo desde el otro lado de la barrera, y qué mejor forma que narrar los éxitos del Real Madrid de baloncesto. Mis referentes ligados a este deporte, sin lugar a dudas, han sido la plata olímpica de los Ángeles 84, el colegio San Viator (de donde salieron gigantes como Juan Antonio Corbalán y Carlos Jiménez) y mis hermanos mayores. Después de varios trabajos y alguna estancia en Irlanda decidí sentar la cabeza y ahora presto el mejor servicio al ciudadano desde mi posición de funcionario de la Comunidad de Madrid. No cuajó la opción de ser coordinador de cheerleaders, pero os dejo una foto ellas para que veáis que al menos lo intenté...