El Castilla dominó durante la primera parte, en la que el Rápido saltó al terreno para aguantar el arreón blanco e intentar algo en el segundo tiempo. Tan sólo Anderson puso un poco de chispa en el equipo negroamarillo, superando al hoy lateral derecho Álex con bastante facilidad. A los veinte minutos iba a llegar la primera ocasión con verdadero peligro del partido, cayendo del lado castillista. Franchu se marchó en jugada personal por la banda y puso el centro al corazón del área, donde Cristo remató desviado obstaculizado por un defensor. El guión se mantuvo durante el primer tiempo, con Óscar muy activo en la mediapunta y Seoane en la creación. Al filo del descanso llegaría la segunda gran oportunidad del Castilla. Nuevamente sería Franchu la hoja del puñal que perforase la coraza del Rápido por la banda derecha. El argentino puso el centro, Óscar empaló el esférico en el segundo palo y Cristo tocó en el área chica, pero se marchó desviado por muy poco.
No esperó mucho Solari para deshacer el único nudo de la cuerda blanca, ya que al descanso retiró a Álex para dar entrada a Dani Gómez. Tejero recuperó su posición habitual y Quezada se colocó como lateral zurdo, donde sería vital para el devenir del partido., que tuvo un solo dueño. Precisamente, una jugada a balón parado de Quezada desembocaría en el primer tanto local, pues Ruxi derribaba dentro del área a Manu Hernando. El colegiado, que brilló con una gran actuación, no dudó en señalar el punto fatídico. Javi Sánchez anotó la pena máxima como si fuese Cristiano Ronaldo.
Festival blanco en el segundo tiempo
Con el 1-0 en el marcador y el Bouzas abriéndose para buscar el empate, llegaría la hora de que los Cachorros demostrasen todo su potencial. Seoane en dos ocasiones, una de ellas a la escuadra, y Dani Gómez con un remate de cabeza al palo, avisaban de que el Castilla quería más. La bolsa de los goles se había roto y el filial blanco iba a aprovecharlo. El Bouzas no tuvo su día y Ruxi vio la segunda amarilla tras una entrada sobre Franchu, dejando a su equipo con uno menos. Pocos minutos iba a tardar el Castilla en aprovechar la ventaja, pues Quezada ponía un centro medido desde la banda izquierda para que Fidalgo, llegando desde atrás, se elevase majestuosamente y anotase con un remate inapelable de cabeza ante Brais, quien nada pudo hacer.
Anderson tuvo la ocasión de recortar distancias tras un error de Belman, pero el cuero se paseó por delante de la portería como le sucediese al filial blanco en varias ocasiones. Dani Gómez buscaba su gol con un disparo cruzado, pero no fue el día del tiburón. Solari movió el banquillo, seguro de la victoria, regalando minutos a Mancebo, desaparecido en los últimos choques. Seoane pondría el definitivo 3-0 en una jugada calcada al 2-0 con los mismos protagonistas; Quezada ponía el centro desde la izquierda y Fidalgo remataba pero esta vez sí, Brais salvaba el gol haciendo gala de reflejos. El cuero quedó muerto en el área y Seoane, con un remate en plancha, cerraba la goleada merengue. Anecdótica queda la expulsión de David, que vio la roja directa tras una feísima e innecesaria entrada sobre Quezada, fruto de la frustración. Nueva victoria para el conjunto de Solari que despega en juego y tabla tras anotar 7 goles en dos partidos.
