Es lo que le queda al Real Madrid en Liga: aferrarse a la esperanza. El equipo blanco visita esta noche San Mamés para medirse al Athletic (20:45, Movistar Partidazo) e iniciar su particular ‘cuesta de diciembre’ liguera, salpimentada con el Mundial de Clubes de Abú Dhabi y un instrascendente choque europeo ante el Borussia Dortmund. Athletic, Sevilla y Barcelona esperan, consecutivamente, a los de Zidane, que no pueden permitirse el dejarse un solo punto por el camino.
Es un diciembre para la esperanza. Si los blancos son capaces de ganar a los tres históricos que le esperan en Liga, recuperará la fortaleza liguera y, aunque hoy esté a ocho puntos del liderato, se meterá de lleno en la pelea por la Liga, situándose como poco a cinco. Pero para ello deberá subir una empinaza escalera cuyo primer escalón, el más sencillo de ellos, es un Athletic que no está en descenso porque Alavés, Las Palmas y Málaga están o han estado pero. Pero es el Athletic Club y juega en San Mamés, y eso supone que el partido será una batalla encarnizada: es el otro Clásico, con todo lo que ello conlleva.
Zidane tiene claro cómo va a jugar: con todo lo que hay. Cero experimentos. El equipo de gala, incluyendo al enmascarado Sergio Ramos. Tan alejado en Liga, no hay lugar para el equipo B, que ya tendrá su oportunidad de redimirse de la imagen dada ante el Fuenlabrada el miércoles cuando llegue al Bernabéu el Dortmund. Isco acompañará a Benzema y Cristiano ante la enésima ausencia de Bale y el resto de equipo es el de gala.
Más complicaciones tiene Ziganda. Kepa y De Marcos andan con molestias, aunque entraron en la convocatoria y eso hace pensar que el portero jugará seguro; Williams lleva cuatro partidos en diez días y necesita oxígeno, pero suponer que hoy estará en el banquillo es demasiado. Y además faltan, por lesión o sanción, cuatro titularísimos: Laporte, Yeray, Beñat y Muniain. Por eso todo apunta a que el Athletic jugará con tres centrales (Etxeita, San José y Núñez), una receta que se le atraganta al Madrid. Un Madrid que o gana o se despedirá definitivamente de la Liga.
