RMB 96 – 89 EST: Doncic evitó la campanada de Landesberg

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Al Madrid casi se le atragan las uvas después de que Landesberg, quien se marcó un partidazo, estuviera a punto de dar la campanada en el derbi madrileño. Ganó el Madrid, quien tuvo que tirar de la defensa de Taylor y la garra de Doncic y Campazzo para doblegar a un rival que pareció un par de veces en la lona pero que pudo recuperarse gracias al buen encuentro del de Brooklyn. Al final, 96-89 y el Madrid, con o sin mangas (estrenó camisetas con mangas en este partido) sigue líder de la ACB.

Laso apostó de inicio por un cinco diferente para iniciar el derbi. Campazzo, Causeur, Yusta, Thompkins y Tavares permitieron un inicio cómodo de Estudiantes, dejando que el tanteador oscilase entre ventajas mínimas para uno y otro equipo, hasta que saltó al parqué Felipe Reyes por el caboverdiano, demasiado blanco en el rebote defensivo. Ahí, los celestes se vinieron abajo y el Madrid, comandado por Thompkins (7 puntos y 2 rebotes) Causeur (8 puntos), cerró el cuarto con su ventaja más sólida: 19-16. Entre ambos hicieron 15 de los 19 puntos del Madrid en ese primer acto.

Ya sin tanto experimento, con Doncic, Maciulis y Carroll sobre el parqué, y además anotando, los de Laso fueron poco a poco ampliando la ventaja (29-22 en el minuto 4) aunque la poca intensidad defensiva blanca (ocho faltas cometidas hasta el descanso, claro indicio) facilitaba que el cuadro estudiantil siguiera anotando al disponer de segundas oportunidades ante un Madrid que no lograba cerrar los rechaces bajo su aro. Una técnica sobre Cook tras falta personal permitió a Doncic encadenar tres tiros libres seguidos y a Randle otros dos en la posterior jugada: 42-29 a tres minutos del descanso. Tres tiros libres fallados por Suton impidieron a Estudiantes apretar más el marcador tras aprovechar el enésimo exceso de confianza blanco. 46-39 al descanso y aún había partido, sobre todo porque los de Laso habían concedido ya ocho rebotes ofensivos a sus adversarios.

El Madrid inició el encuentro tras el descanso con cuatro puntos que parecían definir el partido, pero de nuevo la relajación y una serie de errores infantiles en ataque permitieron a Estudiantes a empatar el partido: 50-50 tras un parcial 0-11 que acertó a romper Taylor para volver a adelantar a los de Laso: 52-50. Pero los de Laso estaban extraordinariamente imprecisos, fallando multitud de tiros cómodos bajo la canasta, una y otra vez. Pese a una canasta de Felipe, las canastas de Landesberg provocaban el terror en la defensa blanca, aunque fue el mismo jugador el que cometió una antideportiva tan clara como estúpida para darle aire al Madrid: anotó dos libres Doncic, el esloveno le puso un gorro tremendo a Landsberg de vuelta en la jugada y de nuevo Luka, siempre Luka, encontró el carretón de Carroll y luego el de Maciulis para poner tierra de por medio: 62-54 a 2:50 del final del tercer cuarto. Sin embargo, de nuevo Landesberg, quien trajo frito a Doncic todo el cuarto (11 puntos en ese tramo de partido), logró que los estudiantiles no se ahogaran en el tercer cuarto. El partido era ya eso: un pique en las dos canastas entre Landsberg y Doncic en el que de vez en cuando se alistaba otro jugador. Al caer el telón del tercer acto, 68-63 con canasta de Felipe sobre la bocina.

Nueve puntos seguidos de Landesberg y una canasta en la pintura de Suton nada más comenzar el último cuarto pusieron por delante a Estudiantes, 70-74, y el partido se ponía cuesta arriba. Saltó al parqué Taylor para secar a Landesberg y logró parar la hemorragia causada por el de Brooklyn, en un trabajo oscuro pero eficaz. Apareció Carroll con otro triple, y dos canastas consecutivas de Campazzo y Felipe pusieron de nuevo a los blancos por delante: 77-74. Otra aparición fulgurante de Landesberg, sacando faltas y desde la línea de personal, puso de nuevo a Estudiantes por delante: 77-78 a falta de 05:14. Con el partido empatado 79-79, la cuarta falta de Taylor y una técnica sobre Felipe Reyes, con los árbitros extraordinariamente beligerantes con la defensa madridista, volvió a adelantar a los del Ramiro: 79-81. Un tiro libre de Campazzo, una canasta de Thompkins y un triplazo de Doncic ponían tierra de por medio (85-81) a falta de 2:44, y 87-71 a 1:44 tras un canastón testicular de Campazzo, ya sin Landesberg sobre la cancha, expulsado. Taylor se fue eliminado en la jugada siguiente, pero el partido ya estaba hecho y concluyó con un triple sobre la bocina de Carroll. 96-89, pero el partido fue mucho más ajustado que ese resultado.

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Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.