Tras la victoria copera en Sooria, llega el momento de que el Real Madrid se reestrene en Liga tras el varapalo del Clásico de final de diciembre. Para ello, habrá de enfrentarse a un Celta de Vigo que llega en una racha positiva y que viene de empatar ante el líder en Copa del Rey. Su motivación será máxima y Balaidos (20:45 horas, Movistar Partidazo) será testigo de quién se alzará con unos puntos que a estas alturas se antojan testimoniales para los de Zidane por su distancia con la cabeza liguera.
La primera pregunta que ronda a los aficionados del equipo blanco es con qué alineación sorprenderá Zinedine Zidane tras la lesión de un jugador indiscutible para él: Karim Benzemá. La solución más fácil sería apostar por Borja Mayoral, pero su titularidad en Copa del Rey -completando noventa minutos- hace casi descartar esta posibilidad. Parece más probable que sea de la partida de nuevoGareth Bale, al que su técnico dio descanso tras jugar 60 minutos ante el Numancia. Acompañaría a Cristiano Ronaldo en la delantera con Isco tirado a la izquierda, mientras que la línea de medios se cerraría con Casemiro, Modric y Kroos, que fue protagonista en la victoria de la jornada 2.
Distinta incógnita es quién será el encargado de suplir a Sergio Ramos, que sufre una lesión reciente que le mantendrá alejado de los terrenos de juego durante dos semanas. Lo más probable es que se haga cargo Nacho de esta sustitución. Achraf además ocupará el sitio de Dani Carvajal que cumple un partido de amonestación tras ser expulsado ante el Barcelona.
Por el contrario, los locales llegan con una clasificación de media tabla pero con ganas de obtener otro buen resultado ante la segunda bestia a la que se enfrentan en 2018. No hay que olvidar que el Celta de Vigo fue uno de los equipos que más protagonismo tuvo en la pasada campaña del Real Madrid. El conjunto merengue tuvo que aplazar un compromiso liguero ante ellos de manera muy polémica y a la postre, fue el equipo encargado de eliminar al conjunto madridista en la Copa.
Prácticamente un año después de aquella suspensión toca volver a visitar Balaidos y habrá que completar un gran encuentro con un objetivo doble: empezar 2018 con buen pie en Liga y reconciliarse con una afición que, al margen del Mundialito de Clubes, está muy descontenta con la situación actual del Real Madrid.