El balón parado pesó demasiado en el Toralín. La Ponferradina no llevaba una buena situación en la tabla, pero puso todas sus armas sobre la mesa, y con ellas acabó venciendo a un Castilla que nadó mucho pero acabó ahogado en la orilla. Los goles de Cristo y Mancebo no fueron suficientes para sacar algo positivo, pesando más en la balanza los goles de Yuri, Ríos Reina y Jon González.
El primer tiempo del Castilla no fue brillante, pero supo luchar y tratar de obtener algo positivo, y vaya sí lo consiguió. Un empate a uno por mediación de Cristo González (aprovechando un gran centro de Tejero) y una media salida de Mandaluniz -que se convertiría en uno de los hombres del partido-. Un gol que además de ser clave para su confianza, sirvió para anular el anterior gol de Yuri anotado escasos minutos atrás tras un penalti cometido por Javi Belman al mismo jugador. El resto de ocasiones del primer acto no fueron demasiada claras, aunque Belman sacó un pie salvador para asegurar la igualada. No ocurrió muchísimo más, a diferencia del segundo acto.
Tras la reanudación, el Castilla dio un paso adelante y ganó más en participación, y especialmente en ocasiones de peligro, que eran de todos los colores, incluso de chilena (obra de Cristo que volvió a completar un buen partido). La Ponferradina le costaba llegar, y si lo hacía era aprovechando errores en la salida de balón, pero la propia zaga o Javi Belman se encargaban de que el balón no subiera al marcador.
Así que el mayor peligro de la Ponferradina residía en el balón parado, y la suerte se alió con los locales, que lograron romper la igualada con un gol olímpico, obra de un especialista en balón parado -muy conocido en La Fábrica- como Ríos Reina que llegó a jugar en el Castilla de Alberto Toril y que con un centro envenenado anuló todo lo positivo que había logrado el Castilla con un centro totalmente envenenado y a no mucha altura.
Pero el buen partido del Castilla merecía algo más, y los blancos no cesaron en su empeño de anotar un nuevo gol, y el premio esta vez correspondería a Mancebo tras una gran jugada -una de tantas- de Franchu. Incluso Seoane estuvo de obtener los tres puntos: pero el fútbol había decidido ser injusto con el Castilla, y lo iba a ser hasta el final, y nuevamente de balón parado, llegaría un gol de ‘La Ponfe’, tras una jugada de desajuste en la que Jon García se convirtió en héroe y fusiló la meta visitante.
Quezada tuvo la mejor ocasión para volver a arreglar la mala situación, pero no fue posible, y al final, la Ponferradina con un penalti, un córner, y una falta lateral, obtuvo los tres puntos.
