RM 79 – 80 OLY: Los tiros libres sepultan a los blancos

Los blancos dejaron escapar una victoria que tuvieron en sus manos por los errores en los tiros libres. Doncic a pesar del partidazo erró demasiados en momentos claves

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El Real Madrid perdió ante el Olympiacos (79-80) en un partido intenso, muy emocionante, con un baloncesto vivo. Los dos equipos ofrecieron al público un encuentro muy bonito pero que cayó del lado de los griegos. La clave, los tiros libres fallados por parte del Madrid. Hasta 10 fallaron en momentos claves. De nada sirvieron los 27 puntos de Doncic y los 20 de Thompkins. Printezis lideró a los suyos en un partido que el Madrid pudo ganar claramente. La actuación arbitral en el último cuarto descentró a los blancos, que no pudieron remontar

Desde el principio se vivió el partido con mucha intensidad. Había buenas canastas, buena defensa, tapones, mates, contraataques por ambos equipos. Después de una primera ventaja inicial (7-5 minuto 3) que aumenta con el 13-9, el Olympiacos reacciona bien con un parcial de 8-0 que deja helados a los madridistas. Entre malos ataques blancos, un punto de agresividad defensiva griega y cargando bien el rebote sobretodo el ofensivo sumada a una buena circulación de balón (13-17) el Olympiacos se imponía, aunque por poco y además se veía agravada la situación con las segundas faltas personales de Campazzo y Taylor. Spanoulis no estaba haciendo prácticamente nada (además cometió su segunda falta también en el primer cuarto) pero el trabajo de Printezis y Milutinov dejaba muchas carencias en el juego madridista. A pesar de los esfuerzos de Thompkins y Doncic, el Madrid iba por detrás. Las entradas de Carroll, Causeur, Randolph y Reyes dejaron casi en tablas el luminoso al final del cuarto con el 20-21.

En el segundo período el ritmo no decae, es más intenso ofensivamente hablando. El intercambio de canastas se produce en segundos. Triples, entradas a canastas, bombas… aunque al Madrid le falta más empuje defensivo. Con Wiltjer martilleando desde el triple y Thompson apoyándole (los dos saliendo del banquillo) hacen estéril el enorme trabajo de Reyes y Doncic (dentro-fuera). Los griegos anotando fácil desde lejos o entrando a canasta con muy buena circulación del balón que le permite sacar muchas faltas blancas. También «ayudan» Tavares con poca picardía y Randolph que desaparece a ratos del partido. Con lo que el Olympiacos, no siendo un equipo precisamente muy anotador se va al vestuario ganando 39 a 45. Demasiados puntos encajados ante un equipo rácanamente ofensivo. Por el Madrid destacan Doncic con 10 puntos y Reyes con 7. Mientras que por los visitantes sobresalen los mencionados Printezis, Thompson, Milutinov y Wiltjer con un Spanoulis horroroso hasta el descanso con -3 de valoración. Los griegos llevaban casi al descanso un 50 % en acierto triplista y 7 rebotes ofensivos. Además doblaban al Madrid en asistencias (12 por 6). Lo mejor que le podía pasar al Madrid era llegar al descanso. Había que aclarar muchas ideas.

Tras el descanso, nada más empezar, un airball de Spanoulis que evidenciaba el mal momento de la estrella griega. Con una actitud totalmente diferente en cuanto a la defensa, el Madrid empujado por el público logra empatar a 49 después de muchos minutos y por primera vez se ve a los griegos con una debilidad que saltaba a la vista. Sin embargo, los griegos no se rinden. A pesar de la iniciativa de Doncic, el Olympiacos sigue nuevamente anotando con cierta facilidad. Y cuando no anotan los habituales, gente como Strelnieks consigue puntos valiolísimos. Por el Madrid, muy buenos minutos de Thompkins (15 puntos) y Doncic (21 puntos) en ataque y de Tavares que se convierte en el rey del tapón (4 hasta el momento).

El Madrid consigue un parcial de 9-0 basado en Thompkins, un Causeur renacido y un trabajo impagable de Reyes en el apartado defensivo. Cambia radicalmente la película. Se ve a los blancos muy ambiciosos mientras que los griegos fallan mucho. En ataque pierden muchos balones y el Madrid va claramente a por el partido. Y cuando parece que van mejor las cosas, los árbitros deciden echar una «mano» al Olympiacos no vaya a ser que el Madrid rompiera el partido. Después del 73-67, los griegos consiguen un parcial de 8-2 que deja el empate en el marcador. Los blancos tocados por la nefasta actuación arbitral en un momento clave del partido. Con el 76-77, el marcador no se mueve durante unos minutos. Algunos momentos de nerviosismo y precipitación por parte de los blancos impiden que anoten. El Madrid además falla muchos tiros libres en momentos cruciales. Gente como Doncic, Reyes o Causeur, que no son precisamente novatos, cometieron varios errores. En un momento clave, quedando 20 segundos, Doncic vuelve a fallar dos libres, aunque tuvo la fortuna de que se repitio el segundo y sí anota. Strelnieks en la siguiente jugada falla el primero y anota el segundo (79-80 quedando 15 segundos). En la última jugada, el Madrid hizo un ataque absolutamente desastroso. Una derrota igual de dolorosa que culpa de los blancos. Malditos tiros libres.

 

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Madridista desde pequeñito, solo podía ser seguidor del mejor equipo del mundo; bastantes desgracias tiene la vida como para llorar por el deporte y ser fan de un equipo perdedor. Como lo mío no era precisamente ganarme las habichuelas jugando al baloncesto, decidí que lo mejor era verlo desde el otro lado de la barrera, y qué mejor forma que narrar los éxitos del Real Madrid de baloncesto. Mis referentes ligados a este deporte, sin lugar a dudas, han sido la plata olímpica de los Ángeles 84, el colegio San Viator (de donde salieron gigantes como Juan Antonio Corbalán y Carlos Jiménez) y mis hermanos mayores. Después de varios trabajos y alguna estancia en Irlanda decidí sentar la cabeza y ahora presto el mejor servicio al ciudadano desde mi posición de funcionario de la Comunidad de Madrid. No cuajó la opción de ser coordinador de cheerleaders, pero os dejo una foto ellas para que veáis que al menos lo intenté...