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Demostración de carácter del Juveni A en la Youth League: triunfo 2-3 ante el Bayern en Múnich tras jugar 44 minutos con diez jugadores por una rigurosísima expulsión de Dela, Adrián de la Fuente. La pieza clave del partido fue Dani Gómez, que estuvo constantemente bajando a recibir y moviéndose por toda la línea de ataque dando profundidad al juvenil de Guti, y por parte de los alemanes destacó Köhn, autor de uno de los goles bávaros, que fue capaz de lo mejor (el gol) y lo peor en el segundo gol madridista. El Juvenil A se enfrentará en cuartos al ganador del Chelsea-Feyenoord, y ya en Valdebebas.

El partido disputado entre dos de las mejores canteras del fútbol europeo se decantó en favor del filial del actual campeón de Europa tras un partido muy disputado donde con una definición pura de 9 de Baeza decantaba el marcador a favor de los visitantes en los primeros minutos, galopada tremenda de Sergio López, pero el Bayern se sobrepuso con un auténtico golazo de Köhn tras una folha-seca que parecía llevar la firma de Gareth Bale o Cristiano Ronaldo

Tras los goles de ambos equipos el partido pasó por una fase de respeto puesto que ninguno de los dos querían convertir el duelo en un ida y vuelta continuo sino que preferían mantener el control del esférico. Llegando a la media hora de partido, Óscar fallaba un penalti que podría haber decantado la balanza desde ese instante pero no tuvo que lamerse las heridas porque Sergio López conseguiría desequilibrar de nuevo el luminoso con otra cabalgada sensacional a la contra. Partidazo del lateral canterano.

En el inicio de la segunda mitad, el árbitro empezaba condicionando la eliminatoria eliminando del campo a Dela por una roja directa más que rigurosa al darle una patada en la cara en un lance del juego., un balón dividido, al coreano Jeong. Normalmente esas acciones suelen ser sancionadas con amarilla pero… 44 minutos con uno menos en Múnich, casi nada. Y a continuación llegaba el empate 2-2 de los alemanes, a lo que el Juvenil A madridista lograba sobreponerse a un claro dominio del Bayern con un gol de Alberto Fernández con Martín Calderón sentando cátedra desde el medio centro. Partido de menos a más del jerezano, pero cuando se puso fue el faro que el Juvenil necesitaba.

Ni el árbitro, dejándolo con diez, ni el Bayern pudieron contra el equipo de Guti que demostró por qué sus integrantes visten la camiseta blanca. De ellos brotó el ADN blanco de luchar en todo momento, incluso cuando la cosa se puso mas difícil, y lograron sobreponerse a las adversidades con el empate y en inferioridad numérica. La Final Four está más cerca, pero aún queda. Con este equipo soñar es sencillo, demasiado sencillo.