El Galáctico que debutó ante el Alavés

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Saltaba al césped del Olímpico de Roma dejando atrás un largo calvario. Había disputado algunos amistosos y una eliminatoria europea de bajo nivel, pero todavía no un partido de exigencia real. Muchas sensaciones, muchos pensamientos giraban en torno a aquel partido contra el Lecce seis meses atrás. Las ganas por jugar se arremolinaban en su cabeza y por fin llegaba el momento. Unos minutos esperando su oportunidad y por fin un balón con el cuál encarar el área contraria. Volvía el killer. El público se levantó del asiento en espera de una jugada de las suyas pero, de repente, una caída. Un grito desgarrador heló el corazón de los presentes y de los televidentes. El Fenómeno volvía a romperse su rodilla derecha. La carrera de Ronaldo Nazario parecía abocada a tener un final similar al que tuvo la de Marco van Basten.

Ronaldo Nazario se duele de su rodilla derecha tras volverse a romper.

Retornó un largo peregrinaje con consultas, médicos, operaciones, rehabilitaciones… Desde aquella fatídica noche de abril de 2000 pasaría más de un año hasta jugar nuevamente un partido oficial. La vuelta no fue completa, algunos partidos oficiales y nuevamente al dique seco. Problemas musculares, se decía. En realidad ocultaban los temores del Fenómeno a lesionarse de nuevo, aunque también influian mucho las dudas de Hector Cuper, técnico interista, sobre el verdadero estado del delantero. Finalmente encaró el final de la temporada 01-02 jugando y con la mente puesta en el Mundial que se jugaba ese año en Corea y Japón. Scolari le convocó y Ronaldo no defraudó. Con los miedos ya alejados y su mejor juego, lidero a la canarinha hacia el ‘Penta’ siendo el máximo goleador del Torneo, incluyendo dos tantos en la gran final ante Alemania.

El fichaje

Di Stéfano presentó a Ronaldo Nazario.

Para la temporada 2002-03, Florentino Pérez seguía con su máxima de fichar a los mejores jugadores, a los llamados galácticos, para su Real Madrid. Con Figo y Zidane como exponentes de esa nomenclatura y la Novena Copa de Europa recién ganada, Pérez pensó en poner la guinda a la plantilla con el fichaje del delantero más en forma del momento. Tras largas y duras negociaciones (el Inter quería sacar el máximo rédito pese a que Ronaldo tenia claro que no quería seguir en Italia y el Barcelona intentó torpedear la negociación) y al borde del cierre del mercado, el brasileño fichaba por el Real Madrid. Su presentación fue el 2 de Septiembre en un Bernabéu con menos de un millar de espectadores, algo impensable hoy en día. Esa misma noche asistió al debut madridista liguero, con victoria 2-0 ante el Espanyol. Las dudas sobre la rodilla de Ronaldo se disiparon en la estricta revisión medica que le hicieron pasar. El jefe de los servicios médicos del club blanco, el Doctor Alfonso del Corral, lo dejó claro: «La rodilla la hemos examinado dos horas, y todo es normal. Es una rodilla delicada, pero apta para jugar».

Sin embargo Ronaldo tardo en debutar. Ademas de que sufrió una contractura en uno de sus muslos, se le puso un plan específico de preparación, por lo que se optó por no forzarle. Ni se quería ni era necesaria su pronta aparición para que debutara cuanto antes, y menos que una lesión pudiera afectar al gran fichaje. Se perdió tres jornadas de Liga, la primera eliminatoria de Copa y tres jornadas de la fase de grupos de la Champions. Tras muchas dudas, se decidió incluir a Ronaldo en la lista de convocados para enfrentarse al Alavés el 6 de octubre del 2002. Del Bosque decide dejarle en el banquillo y sacó de inicio a Casillas, Miñambres, Hierro, Helguera, Roberto Carlos, Figo, Makelele, Cambiasso, Zidane, Guti y Portillo. El planteamiento que tenia pensado el Alavés para frenar el Madrid saltó por los aires al primer minuto: una jugada de Zidane colocando el balón desde la esquina de la frontal en la escuadra contraria supuso el 1-0. El público se frotaba las manos deseando que pronto llegaran más goles para poder asistir al debut de Ronaldo. El conjunto vitoriano, sin embargo, no se descompuso, y pese a que Figo marcó el 2-0 en un penalti bastante discutido, se fue al descanso recortando distancias por medio de Magno.

El Fenómeno

Controla, se la prepara, dispara y gol: así debutó El Fenómeno de blanco

En la reanudación todo seguía por el mismo camino hasta que Del Bosque decide un doble cambio en minuto 63 para dar mayor mordiente al ataque: salen Guti y Portillo, entran Solari y Ronaldo. No había pasado un minuto cuando un centro de Roberto Carlos al área no es interceptado por una indecisión entre Téllez y Ochoa. La pelota la controla el brasileño con el pecho, se la prepara y su duro disparo con la pierna derecha se aloja sin contemplaciones en la meta de Dutruel. El Fenómeno volvía por su fueros. Desde ese momento el partido cambio por completo y el Madrid acabo marcando dos goles mas por medio de Figo y Ronaldo, aunque acortó Iván Alonso a poco del final. Las sensaciones fueron buenas para el jugador y la grada, volvía la sonrisa al brasileño y los aficionados se frotaban las manos tras asistir al doblete de Ronaldo, el Galáctico que debutó ante el Alavés.