El San Pablo Burgos fue el mejor bálsamo para recuperarse del palo en Euroliga contra los turcos. Como un vendaval salieron los blancos y el Burgos hizo lo que pudo pero insuficiente ante una plantilla mejor. Sin embargo, el marcador (96-81) no refleja lo sucedido en cancha. El Madrid sufrió más de la cuenta ante un gran Burgos que puso mucho empeño, pero se le hizo largo el partido. Más de la cuenta. De nada sirvió el buen trabajo de López, Barrera, Huskic o Thompson. Por el Madrid, hasta seis jugadores estuvieron con dobles dígitos en puntos y sólo la calidad de los blancos posibilitó la victoria. Ocho puntos consecutivos de Carroll cerraron el partido para darle la tranquilidad a su afición del WiZink Center en un gran partido, doble-doble y 26 de valoración, de Tavares.
Primer cuarto dando la sensación de querer olvidar cuanto antes la derrota del viernes pasado ante el Fenerbahce. Con un Yusta muy motivado bien secundado por Campazzo salieron como una moto. Yusta con un protagonismo inusitado quizá pensando que va a tener más minutos con la salida de Maciulis del equipo. En 5 minutos, el Madrid abusaba de los burgaleses con 21-3. Los visitantes estaban desbordardos incapaces de detener el juego madridista, además de perder demasiados balones en el primer cuarto (7). Al final del cuarto el Madrid vence y convence con el luminoso mostrando un 28-13.
El San Pablo decidió que no iba a venir de visita a Madrid (espoleados por una gran cantidad de seguidores que animaban al Burgos) y pronto fuerza la situación para ir rebajando la desventaja. El Madrid entra en bonus en apenas 4 minutos y los burgaleses a través de los tiros libros, la entrada de Sebas Saiz supone una fuerza en la pintura de la que carecía por el momento ya que Thompson y Huskic no estaban aportando gran cosa. Sin embargo, el resultado no era el esperado por el Burgos. La ventaja blanca nunca bajó de 13 puntos. Con Reyes en cancha y su habitual trabajo en la zona y el resto de la calidad de la plantilla se impone de nuevo la lógica. Ni siquiera una antideportiva de Rudy es suficiente para volver a irse con facilidad y al descanso el Madrid vuelve a tener una máxima con una canasta de Tavares sobre la bocina. El caboverdiano 8 puntos y 7 rebotes y Yusta con 11 puntos. Por el San Pablo el mejor Sebas Saiz con 6 puntos, 4 rebotes y 2 tapones.
Con un partido relativamente cómodo, despertaron Huskic y López que con el apoyo del público de Burgos y de un renacinado Thompson, con dos triples, (a ratos parecían jugar en casa dando el número de aficionados) fueron remontando el partido. El serbio tremendo en la zona dejando en nada a los hombres altos del Madrid. Un parcial de 18-9 pone el 62-51 en el marcador creando muchas dudas. Las pérdidas del Madrid, unido a ataques precipitados, cierta autocomplacencia pensando que el partido estaba hecho llegaban a esa situación. Tras un tiempo muerto, el Madrid vuelve a ponerse el mono de trabajo con Reyes y Ayón llevando la voz cantante. Al término del cuarto los blancos vencían 74-59.
El Burgos, equipo peleón como pocos, no iba a reservar ningún esfuerzo. Con el tiro exterior como arma, los visitantes a través de Barrera, López y Vega enlazan un parcial de 12-3 (80-71 en el minuto 32). Por primera vez, en muchos minutos, el Burgos reducía la desventaja a menos de 10 puntos. Muy motivados los visitantes con ganas de dar guerra y no dar por perdido el partido. Sin embargo, Carroll sacó su fusil y con 8 puntos consecutivos procuró darle tranquilidad a los suyos (89-74 minuto 35). De hecho fue el canto del cisne para el Burgos. Lo intentó pero no pudo ser. Al final victoria 96-81 que le permite seguir liderando la ACB al Madrid.
