PSG – RM: En el Reino de Cristiano

Con las dudas de Modric y Kroos, el Madrid pone en juego su corona europea en la ciudad que puso a los pies de Cristiano Ronaldo la Torre Eiffel, cuando ganó su quinto Balón de Oro

0
-publicidad-

No es un todo o nada, porque el premio por ganar, por mucho que se empeñen algunos, no es nada más (y nada menos) que pasar de ronda y llegar a cuartos, a cinco partidos aún de la gloria. El Real Madrid visita (20:45, Antena3) el Parc des Princes con su 3-1 de la ida para medirse al multimillonario PSG en una de sus misiones habituales, la de seguir dominando en Europa con puño de hierro. Y para eso tiene al mejor cuando la batalla se encarniza: a un Cristiano Ronaldo que es un seguro de vida cuando la carretera se empina y que tiene en París una subsede de su Reino madrileño, europeo y mundial.

Cinco Balones de Oro, premio que entrega la revista gala France Football, adornan la carrera del luso. El último de ellos, entregado en diciembre con la Torre Eiffel a los pies del gigantesco astro portugués. Ahí, en la Ciudad de la Luz, le toca hoy a Ronaldo demostrarle a todo el planeta que sigue siendo el rey. Y no hay nadie en las filas madridistas que tenga la menor duda acerca de eso: a Cristiano se le espera hoy y todos saben que comparecerá.

Lo que no se sabe es si comparecerán Kroos (complicado), Modric (más seguro) y Marcelo (segurísimo), los tres fundidos de Zidane. Y si comparecen, habrá que ver por cuánto tiempo: el brasileño jugó 25 minutillos el otro día tras tres semanas parado, el mismo tiempo que llevan el croata y el alemán sin disputar un encuentro. 90 minutos (más si hay prórroga) pueden resultar demasiado largos para todos ellos, pero es lo que hay.

Todo apunta a que Zidane, además, guardará a Bale en el banquillo, igual que a Isco, para dar entrada en el once a Lucas Vázquez y a Asensio. Un 4-4-2 que ordene al equipo dentro de la caldera que se espera que sea el estadio. El galés y el malagueño quedarían como revulsivos si la cosa se tuerce, aunque de ser así podría resultar un error: si la cosa pinta mal, el PSG, obligado a salir en tromba para remontar, se cerrará atrás. Y sin espacios, Bale e Isco son menos Bale e Isco.

El PSG, sin Neymar, es también un mar de dudas. Dudas en el eje de la zaga (Emery debe decidir entre la lentitud experta de Thiago Silva o la velocidad adolescente de Kimpembe), dudas en el medio (Motta, Lass Diarra o Pastore para acompañar a Verratti y Rabiot) e incluso dudas arriba, porque aunque Di María reemplazará a Benzema, el hecho de que Mbappé ande renqueante le podría dar alguna esperanza de jugar a Draxler, dejando a la joven perla francesa como bomba de racimo guardada en el banquillo.

En cualquier caso, y con el arbitraje del casero aleman Brych, lo importante es que ruede el balón y el asunto se dirima en 90 minutos. O en 120. Unos cuartos de final de la Champions están en juego. Una zona donde Cristiano sigue siendo el Rey.