JUVA 2 – 4 CHE: El Chelsea gana al waterpolo

Un gol con el codo del Chelsea desniveló el partido en el primer tiempo. Guti, mal planteamiento de inicio, corrigió en la segunda parte, pero no fue suficiente. Adiós a la Final Four

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Photo: @chelseafc
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Bajo el temporal de Valdebebas y tras un gol con el codo. El Juvenil A del Real Madrid quedó apeado en cuartos de final de la Youth League tras un partido en el que mereció más, pero en el que fue condenado por un error arbitral. El gol en el descuento que redondeó el 2-4 para el Chelsea fue anecdótico. Todo lo demás se había cocinado antes.

La primera parte vino marcada por la rapidez con la que el Chelsea fue capaz de sobreponerse al tempranero gol de Óscar, cómo no con un lanzamiento soberbio de falta cuando aún no se les habían calado las medias a los jugadores. El Juvenil A, que salió con César Gelabert de nueve ante la ausencia de Dani Gómez en la lista oficial, tuvo un plan arriesgadísimo, y lo pagó: jugadores muy livianos ante la impresionante potencia física del Chelsea. Todos, excepto McCormick, eran palmo y medio más alto que su par madridista, quienes para rodearles necesitaban tomar el metro y hacer transbordo.

Pero volvamos al gol de Óscar. El Chelsea, aquí te aprieto y aquí te ahogo, se sobrepuso a ese tanto con dos zarpazos. Uno figurado, un error en la salida de balón que dejó a McCormick solo para fusilar a Moha Ramos, y otro real: porque fue un gol de waterpolo bajo el aguacero del Di Stéfano. Redan, el extraordinario delantero holandés del Chelsea, marcó con el codo ante la indignación de los de Guti. Pero el árbitro dio el remate por válido y en catorce minutos le habían dado la vuelta al resultado.

Quedaba un mundo, pero el plan inicial de Guti no funcionó. Gelabert era un islote arriba, Augusto apenas se dejó ver, Miguel Baeza no conseguía acelerar el juego como él sabe y Óscar y Martín Calderón peleaban en el centro en clara inferioridad numérica. Sólo la eterna efervescencia de Alberto llevaba peligro a la meta de un Cumming que vivió la primera parte tranquilísimo. Por si fuera poco, Redan, otra vez él, hacía el 1-3 con el tiempo cumplido justo antes del descanso. Era un mazazo sideral.

Guti rectificó tras el descanso. Sacó del césped al desaparecido Augusto y le dio entrada a Ismael: ya había delantero. Gelabert se pudo tirar a la media punta, el equipo se recogió para ayudar a sus medios centros y empezó a crear fútbol, aunqeu arriesgando mucho y apelando a la suerte para evitar el cuarto tanto blue hasta en dos ocasiones. Pero marcó Ismael, tras un tirazo tremendo de Baeza, y al poco Maddox se fue expulsado, por una falta sobre Alberto. Había partido porque quedaban veinte minutos y era 2-3.

Guti arriesgó, cuatro medias puntas y Moha Moukhliss de medio centro único por Martín Calderón, pero el asedio blanco no daba resultado y Cumming sacó una mano inverosímil en un remate a bocajarro de Ismael, otra vez él. El Chelsea jugaba escuela italiana, perdiendo tiempo como si estuviera entrenado por Conte: sólo Isma, otra vez, con un cabezazo totalmente solo en la frontal del área pequeña blue que le salió demasiado blando, puso a prueba a Cumming. Y en un error de Moha Ramos propiciado por el agua, el Chelsea apuntaló el cuarto a puerta vacía cuando no quedaba tiempo. El sueño de la Youth League vuelve a escaparse, y ésta vez, por segunda vez en los cinco años de competición, sin siquiera llegar a la Final Four.