Una final, pero con una trampa agridulce. El Juvenil A del Real Madrid juega el domingo (11:00, RMTV) en la Ciudad Deportiva de Vallecas ante el Rayo en la antepenúltima jornada de Liga, y con la imperiosa necesidad de un triunfo para llegar a la última jornada con alguna opción de título. Los de Ángel Dongil son segundos en la clasificación a falta de seis puntos en disputa, a tres del líder Atlético, que el viernes disputó su partido de la jornada y derrotó al Getafe. Los de Guti por su parte son terceros, a cinco puntos de los rojiblancos, por lo que si no ganan se despedirán de cualquier opción de alzar el título y, si lo hacen, podrían regalarle el campeonato a los rojiblancos.
Una tesitura cuanto menos complicada para el Juvenil A madridista, que al menos sabe que está clasificado para la Copa del Rey de la categoría. Pero de no conquistar el título, no podría disputar tampoco la Copa de Campeones, el torneo que disputan los campeones de todos los siete grupos de la División de Honor Juvenil y el mejor segundo, algo que ya no está a su alcance.
Y es que la temporada de los de Guti ha sido irregular, tal y como se esperaba. La generación del 99, la que le corresponde al Juvenil A por edad, no es de las más brillantes que han pasado por Valdebebas y el peso del equipo se le ha dado a jugadores nacidos en 2000. Así que reeditar el triplete del curso pasado (Liga, Copa y Copa de Campeones, más semifinales de la UEFA Youth League) estaba complicado.
Pese a la extraordinaria pujanza de futbolistas como Miguel Baeza y César Gelabert, llamados a escribir el futuro del primer equipo del Real Madrid, los de Guti lo tienen este año en chino para reeditar los éxitos del pasado, y todo pasa indefectiblemente por derrotar al gran Rayo que ha montado Ángel Dongil, y que podría reeditar el éxito que el cuadro rayista logró en la temporada 2014-2015 cuando era entrenado por Diego Merino y logró ganar la Liga del Grupo V de División de Honor.
Tras la diáspora de internacionales, Guti recupera a todos sus efectivos con los que no pudo contar el pasado fin de semana ante el Diocesano. Dado que ni Sergio López ni Antonio Blanco fueron amonestados, tanto el lateral como el medio centro apuntan a titulares en un encuentro complicadísimo y en el que el Real Madrid decidirá la suerte de la División de Honor juvenil de este año.
