Los blancos reciben al Monbus Obradoiro De Santiago (1:.30 horas, Movistar Deportes 2) habiendo acabado la fase regular de Euroliga en quinta posición y pensando en el emparejamiento contra el Panathinaikos de Xavi Pascual. Hasta el 17 de abril, que es cuando empiezan las eliminatorias, el Madrid se enfrentará al Monbús, el Divina Joventut y el Fuenlabrada. Será complicado tener la mente puesta en ACB pero hay que cambiar el chip y seguir dominando y ganando como se está haciendo hasta el momento para ponerse las pilas en los cuartos de final de Euroliga.
Sería una buena oportunidad en esta terna de partidos ACB darle algunos minutos a Sergio Llull para que fuera cogiendo el ritmo de competición y que no debute directamente en los cuartos de la Euroliga. Según Laso, entrena con normalidad y ha completado con el grupo algún entrenamiento conjunto. El entrenador vitoriano ha reconocido que quizá reaparezca en unos días. Confiemos en verle disputar unos minutos.
En cuanto al Obradoiro (11-14) está intentado meterse en la lucha por los playoffs, a solo 3 partidos, pero quedando solo 9 por disputar, se antoja complicada la misión. La visita al Wizink Center no es la mejor oportunidad para conseguir un triunfo. Sin embargo, conociendo al equipo de Moncho Fernández, los gallegos no vendrán a darse una vuelta precisamente y competirán. Otra cosa bien distinta es lo que suceda sobre la pista. A priori, el Madrid es claramente favorito. Aún con la rotación que hace Laso, la calidad blanca se tiene que imponer. Para este partido, Thompkins causa baja y es reemplazado por Ayón que se le ha dado de alta. Tavares no disputó el partido contra el Brose Bamberg por precaución después de su torcedura contra el Unicaja de Málaga pero sí estaba entre los convocados contra los germanos en el banquillo blanco. La duda es saber si el Madrid dispondrá de Campazzo o seguirá lesionado.
Si el Madrid consigue la victoria será el primer conjunto clasificado para los playoffs en la temporada 2017-2018. Se enfrenta el equipo más anotador (90,88 puntos por partido) y el menos anotador (75,28). Basándose en la ofensiva, los blancos deben comenzar a cimentar el triunfo. Los gallegos defienden bien (78 puntos encajados) pero ya se ha demostrado esta temporada que a veces las estadísticas no se cumplen cuando se enfrentan al Madrid. Los gallegos son mejores en tapones, de hecho son los líderes de la competición con 3,60 tapones por partido pero también son de las que más reciben con 3,24 tapones por partido.
Como directores de juego tienen a Pepe Pozas (un buen promedio de 4.5 asistencias por partido) y el veterano Albert Sabat son correctos bases. De escolta el veterano David Navarro y sobretodo el norteamericano Matt Thomas con 15 puntos por partido y 2 triples habrá que estar encima de él si no quiere provocarnos muchos dolores de cabeza. Como aleros, Corbacho que no tiene el protagonismo de antaño pero todavía aporta calidad y el lituano Bendzius con 10 puntos y 4 rebotes. En la pintura hay que hablar de hombres interesantes. Los aleros fuertes Radovic (9 puntos y 6 rebotes) y Nacho Llovet que parece que no aporta estadísticamente hablando pero hace un buen trabajo, algo oscuro pero necesario para el equipo. Estos dos son importantes jugadores de equipo, fundamentales en el esquema de Moncho Fernández. Por último destacar al pívot ucraniano Pustovyi (10.6 puntos, 6.1 rebotes, 2.4 tapones). El ucraniano probablemente sea la clave para desactivar a los gallegos. Sobre este pívot gira gran parte del juego del Monbus. Será también un bonito duelo el poder disfrutar de dos de los mejores taponadores de la competición (Pustovyi y Tavares). Por otro lado, en el partido de la primera vuelta, se batió el récord conjunto de triples anotados en Liga con 36. Una barbaridad.
No habrá tiempo para mucho descanso ya que en apenas 48 horas se vuelve a disputar otro partido de liga, el martes contra el Divina Joventut pero eso será otra historia.
