La subida salarial a CR7 cierra por fin la especulación sobre Neymar

Los 32 millones de euros netos por temporada que cobrará CR7 a partir del 1 de julio serán el tope salarial del Real Madrid, tal y como sucede ahora. El globo Neymar ya está más que pinchado...

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Sí ha podido ser un objetivo, pero jamás lo ha sido real, sino una quimera, un sueño en el que los números jamás encajaron. Y con la renovación de Cristiano Ronaldo, ya no hay más milongas que contar. Neymar no jugará en el Real Madrid hasta que Cristiano Ronaldo salga del club madridista. SoyMadridista ya adelantó, hace unos meses, que dos prestigiosas consultoras contratadas por el Real Madrid (KMPG y Baker McKenzie) desaconsejaban la contratación del brasileño del PSG a causa del impacto económico negativo que tendría en la entidad. Con la revisión salarial a CR7 ese hecho pasa a ser, sencillamente, imposible.

Ha sido un cuento chino (o brasileño) que ha durado lo que ha durado. Pero ya no puede rodarse más la bola de nieve, estampada contra un muro. El Real Madrid, vista la inviabiidad económica de contratar a Neymar, puso los huevos en la única cesta que de verdad es intocable: la de Cristiano Ronaldo. El portugués, con todos sus galardones individuales y colectivos, era el mascarón de proa de la escala salarial madridista. Y eso de la escala salarial es algo que Florentino Pérez lleva a rajatabla. Neymar, si aceptara venir sin cobrar un céntimo más que su contrato en A del PSG, estaría en 37 millones de euros netos por temporada conservando el cien por cien de sus derechos de imagen, lo que hubiera supuesto un agravio comparativo estruendoso con respecto a Cristiano.

Así que el Madrid ha renovado a Cristiano Ronaldo, y esa ficha de 32 millones de euros netos por temporada seguirá siendo el tope del club blanco. Y que nadie lo olvide, Sergio Ramos seguirá siendo, venga quien venga, el segundo mejor pagado de la plantilla, tal y como lo es ahora. Ciao, Neymar.

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Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.