El problema que viene atravesando la cantera del Real Madrid no viene solo de ahora. Es una lenta regresión fácilmente cotejable con los resultados en mano de las últimas ligas disputadas por cada equipo. Desde la genial temporada 2012-2013 (a efectos de formación, al menos), la cosa ha ido a peor en todas las campañas siguientes. Con una única excepción: los buenos resultados de la campaña 2015-2016.
Así, y como puede comprobarse en la tabla reflejada a continuación, el número de equipos campeones en las fases regulares ha ido disminuyendo. Queda añadir a los efectos explicativos oportunos que en el verano de 2015 desapareció el Real Madrid C, motivo por el que La Fábrica cuenta con un equipo menos desde entonces.
A pesar de ello es un hecho indudable esta caída de resultados que está protagonizando la cantera del Real Madrid desde que en 2012-2013 se convirtiera en la escuela futbolística de desarrollo más importante de Europa y que contaba además con el mejor filial de España, un Castilla que era el único segundo equipo en Segunda División A.
No se trata de exigir siempre la consecuciónde todos los campeonatos, algo que sería utópico habiendo categorías tan duras como Infantil B o Alevín B, porque la gran importancia de la cantera reside en su trabajo de formación. No se trata, pues, de ganar por ganar a cualquier medio, pero sí queda claro que se puede sacar aún más jugo a la sensacional academia futbolística de la que dispone el Real Madrid, y que debe ser fiel reflejo de la ambición que se le debe presuponer a cualquier futbolista del primer equipo.