IBE 75 – 84 RMB: Tavares acelera a semifinales

El Madrid no dio opción a la sorpresa y se clasificó para las semifinales dando una lección desde el triple liderados por Rudy y Tavares. A la espera del vencedor del Valencia-Herbalife para conocer a su rival

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El Madrid logró un valioso triunfo en Tenerife que le dio el billete para las semifinales por decima temporada consecutiva. Esta vez, el Madrid con el triple machacó a los isleños. Un inmenso Rudy desde la línea de tres y un espectacular trabajo de Tavares dieron la clasificación para la siguiente ronda. Buen trabajo de Tobey por los locales junto con Beirán pero a todas luces insuficiente ante un gran Real Madrid.

Sorprendió Laso con el quinteto ya que alineó a Doncic y Taylor como aleros móviles alternando las posiciones de 3 y 4. Junto a ellos volvía Causeur ausente en el primer partido de la serie. La defensa del Madrid fue tan anfixiante al principio del partido que durante los primeros minutos los locales solo habían anotado 1/8 en tiro exterior. A destacar el grandísimo trabajo de Tavares que se convertía otra vez en una pesadilla, no solo por los tapones y rebotes que producía sino por como condicionaba el ataque de los tinerfeños. Además corriendo el contraataque, la presencia del caboverdinao creaba muchos espacios. La circulación del balón con el Facu a la cabeza traía de cabeza al Iberostar. Pero no se traducía en una gran diferencia (2-7). Y como en la zona, Tavares (a destacar un taponazo de Doncic ante Abromaitis) imponía su ley, se dedicaron a través de Tobey (8 puntos y 4 rebotes en el primer cuarto) que con sus tiros de 4-5 metros empezó a recortar la diferencia. Y a fe que lo consiguieron, junto con Abromaitis se llega al empate al término del primer cuarto (14-14).

El empate no le sentó nada bien al Madrid. De hecho, los locales consiguen la máxima ventaja tras un triple de Borg (22-14 minuto 12) con un Madrid sin ofrecer respuestas y bastante descolocado. Pero se reacciona a través del triple (gran cuarto con 7/11 desde el tiro de tres) y los blancos responden con un buen parcial de 13-4 en 2 minutos provocando un tiempo muerto de Katsikaris (26-27 minuto 14). La energía y empuje que ofrecía Beirán le daba una tímida ventaja con el 29-28. Pero el Madrid estaba decicido a ganar. A través del triple consiguen de nuevo otro gran parcial de 16-3 con una circulación de balón ejemplar y siempre buscando al hombre librado para ejecutar desde el triple. Y sobre la bocina cae otro triple esta vez de Doncic que enmudece al respetable. A destacar el gran cuarto de Rudy con 12 puntos y 4/5 en porcentaje de tres. Tavares 7 puntos, 6 rebotes y 2 tapones. Tobey 8 puntos y Abromaitis 7 sobresalían por los locales. El Madrid vencía 32-44 indicando claramente las intenciones de terminar por la vía rápida.

A pesar de la máxima ventaja de los blancos nada más comenzar el tercer período con el 32-47, los locales no iban a quedarse de comparsas. Responden con un 8-0 pero el Madrid sigue controlando el partido. Cuando peor parecen ponerse las cosas sacan el triple como arma fundamental dejando a los locales sin capacidad de reacción. Con el 50-61 en el minuto 27 la distancia parecía mayor. El público empezaba a protestar ciertas decisiones pero el Madrid ya controlaba el partido con cierta comodidad. 55-63 indicaba el luminoso al final del período.

Un triple, esta vez de los locales por medio de Borg, reduce la desventaja poniendo la incertidumbre en el partido (58-63 minuto 31). Beirán además nuevamente con su entrada en pista insufla de energía a los suyos. De 4 puntos no bajará la ventaja blanca (73-77 minuto 37) pero el Tenerife no lograba terminar de remontar y lo acabará pagando muy caro. Entre el oficio, la experiencia blanca y el tiro de tres terminarán por darle la victoria al Real Madrid. El pésimo tiro libre de los locales una losa que será también un factor decisivo en su contra. Los últimos ataques tinerfeños bastante precipitados dieron la victoria al Madrid que venció por 75-84 y se planta en semifinales por la vía rápida.

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Madridista desde pequeñito, solo podía ser seguidor del mejor equipo del mundo; bastantes desgracias tiene la vida como para llorar por el deporte y ser fan de un equipo perdedor. Como lo mío no era precisamente ganarme las habichuelas jugando al baloncesto, decidí que lo mejor era verlo desde el otro lado de la barrera, y qué mejor forma que narrar los éxitos del Real Madrid de baloncesto. Mis referentes ligados a este deporte, sin lugar a dudas, han sido la plata olímpica de los Ángeles 84, el colegio San Viator (de donde salieron gigantes como Juan Antonio Corbalán y Carlos Jiménez) y mis hermanos mayores. Después de varios trabajos y alguna estancia en Irlanda decidí sentar la cabeza y ahora presto el mejor servicio al ciudadano desde mi posición de funcionario de la Comunidad de Madrid. No cuajó la opción de ser coordinador de cheerleaders, pero os dejo una foto ellas para que veáis que al menos lo intenté...