40 años sin Don Santiago Bernabéu

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El hombre y su obra: Bernabéu en el Nuevo Chamartín. Don Santiago en el Bernabéu
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Con la llegada del mes de Junio, hoy día 2 hace 40 años, se ponía fin a una era en el mundo del fútbol a nivel global. Igual a bote pronto la frase puede ser una exageración, pero basta con recordar las palabras de Joao Havelange, presidente de la FIFA en aquel momento, aquel día: «Hoy el fútbol se ha vestido de luto. Le conocía desde hace muchos años y estoy en situación de afirmar que la labor que realizó no solamente por el Real Madrid, sino por el fútbol de todo el mundo, ha sido una de las tareas mas grandes y fructíferas que haya realizado hombre alguno» ¿Y quien puede ser merecedor de semejante calificativo? Hablamos de Don Santiago Bernabéu, de quien hoy se cumplen 40 años de su fallecimiento.

Glosar la figura de Bernabéu es una tarea difícil pero también sumamente interesante dada su historia y recorrido. Han sido pocos los autores que se han acercado a explorar su figura: Gómez-Santos, Martin Semprún, García Candau o Raúl del Pozo, o más recientemente el documental dedicado a su figura. Sin embargo no llegan a analizar en su totalidad al jerarca blanco, limitándose a publicar conversaciones con él, o bien acumulan errores de bulto. García Candau llega a decir que Carlos Alonso, primer empleado del club, denunció al ejercito sublevado a Bernabéu durante el sitio de Madrid en la Guerra Civil, con lo que este tuvo que huír; sin embargo, Alonso tras la Guerra permaneció en el club hasta su jubilación en 1966, a la vez que Bernabéu durante los fastos del 75º Aniversario pidió un aplauso público para él. Un poco raro si habías tenido que huír por su culpa.

Bernabeu de capitan en un derbi de la capital.

Bernabéu era una persona a la que le gustaba hablar, y prueba de ellos eran las tertulias que se solían montar a su alrededor en los viajes del equipo, en las que aprovechada para narrar viejas anécdotas y evocar aquellos años en los cuales el Madrid era un equipo amateur que acabo tornándose en profesional. Bernabéu lo fue todo en el club y siempre decía que tuvo que ser jugador porque no había otro (su debut fue precisamente porque faltaba un jugador para completar los once); que fue entrenador porque no había otro (tras la salida de Juanito Cárcer alternó el banquillo y la preparación del equipo con Peris Llorente); que fue directivo porque no había otro (viajó a una gira americana con el equipo e introdujo las dietas para que los jugadores percibieran algo); y que fue presidente porque no había otro (después de la salida de Santos Peralba por el escándalo montado desde Barcelota tras el 11-1 al Barça llegó a la presidencia); y aguantó en el cargo porque no había otro (los socios le aclamaron año tras año en las Asambleas del club sin llegar a tener oposición real). En definitiva, que sin contar el tiempo de jugador, entrenador y directivo, llegó para ser presidente un año y aguanto 35.

A menudo se han asemejado las trayectorias de Franco y Bernabéu, dos personas que dirigieron un país y un club con mano férrea durante siete lustros sin apenas oposición, y en las mismas décadas. A Bernabéu le consagró su gran obra: la creación del nuevo estadio, el cual contó con el gran apoyo financiero de Rafael Salgado y el socio-aficionado. Un hincha al cual consagró su vida haciendo un estadio accesible para las clases populares y ampliando con la Ciudad Deportiva para uso y disfrute del pueblo madrileño. Incluso quiso ir más allá con el fallido traslado al nuevo estadio de la carretera de Fuencarral en 1973, parado por las altas instancias del franquismo. Menos mal que era el equipo del gobierno según algunos, cuando en realidad tardó 15 años de dictadura para lograr la primera Liga, mientras Franco ni siquiera le entregó los dos primeros títulos de Copa del Generalísimo que obtuvo. Ya se lo dijo a Miguel Vidal en el tramo final de su vida: «El Real Madrid es un club absolutamente popular. Quizás el mas popular del mundo. Son los títulos los que le han hecho señor. El Real Madrid es popular de pueblo. Es mas: es el equipo del pueblo». Personalmente puedo dar fe de como mi abuelo, obrero de la construcción toda su vida, fue abonado junto a mi abuela hasta su fallecimiento y sin haber tenido que hipotecarse para ver los partidos.

El hombre y su obra. Bernabéu en el Nuevo Chamartín. Don Santiago en el Bernabéu.

Bernabéu es un persona que ha devenido en una figura que con el paso de los tiempos ha ido creciendo a medida que el fútbol ha ido cambiando. Se ha pasado de un deporte hacia un espectáculo finalizando en la deriva mercantilista de hoy en día: un operador televisivo decide todo para la comodidad del público que lo ve desde su casa en lugar del que asiste al estadio. Habituado a fichar, como él decía, viendo «la jeta» (la cara, en argot madrileño) de su interlocutor y las sensaciones que le transmitía al hablar o en el campo, trataba directamente con los futbolistas, a los que se les renovaba en un papel sin cantidad escrita y estos aceptaban en contraposición de la pléyade de agentes, comisionistas e intermediarios de hoy en día.

Sin embargo también tuvo sus luces y sus sombras. Nunca llegó a ser número uno de socio ya que abandonó la entidad en los años 20 durante año y medio, sin quedar claros los motivos de la ‘traición’ que le llevaron a eso, para jugar algún amistoso con nuestros vecinos rojiblancos. Gestionó muy mal la salida de Di Stéfano cuando había sido el gran artífice del gran cambio de la entidad. Y en los años finales de su mandato no supo aclimatarse a los cambios que llegaban en la sociedad y el club permaneció inmóvil y renqueante, algo que continuó tras su fallecimiento y en la transición de Luis De Carlos. Gran parte de la deuda de los años 80 venia arrastrada de la etapa de Bernabéu.

Bernabéu y Di Stéfano posan en 1953, con Di Stéfano recién llegado a la disciplina del Real Madrid.

Sin embargo lo que esta claro es que con la creación del nuevo estadio y la llegada de Di Stefáno se pusieron los apoyos para sentar las bases del Gran Madrid que dominó la escena europea en la segunda mitad de los 50, convirtiéndose en un referente europeo y mundial de este deporte. No podemos estar mas que agradecidos a esta persona a la que, pese a no gustarle el fútbol y sí la música, acabó siendo un gran delantero goleador de la entidad, antes que pasar por todos los departamentos y estamentos del club. Larga vida a su obra para tener siempre presente su recuerdo.

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Con mi Insignia de Plata en un lugar privilegiado e intentando llegar a la de Oro, nada se puede comparar a la 7ª cuando uno ha sufrido todas las decepciones europeas de la segunda mitad de los 80. Abuelo, lo que hubieras disfrutado con los 11 de blanco, ya tenemos el doble de Copas de Europa desde que te fuiste y aquí seguimos, disfrutando y recordando a todos aquellos que de una u otra manera han hecho posible que seamos lo que somos.