El viernes (22:15, #0) segundo partido de la serie en el Wizink Center. Después del palo tremendo de la derrota del primer partido ya no valen excusas y hay que ir a Vitoria con 1-1 si no queremos que la final se ponga muy cuesta arriba.
Varios detalles a tener en cuenta con respecto al primer partido. Voy a dejar al margen a los colegiados, que protagonizando un papel nefasto y perjudicando al Madrid claramente no puede servir como excusa para decir que el Madrid no gana la liga «gracias a ellos». Por partes. El equipo estuvo muy irregular y jugó a impulsos, a rachas. El planteamiento del Baskonia fue valiente y no se vino a abajo después de verse superado en el marcador cuando iba ganando todo el partido. Los jugadores no acababan de tener una regularidad necesaria y los visitantes se aprovecharon de ello.
Tavares por ejemplo jugó un primer cuarto muy bueno. La rotación de Laso fue extraña porque siendo el jugador interior que más aportó no lo utilizó más de lo necesario viendo que el resto de pívots no daban tanto como el caboverdiano. Randolph está para despedirle. Así de claro. No solo no aporta, si no que resta cuando está en cancha. Quizá Laso debería jugarse la baza de Radoncic que aún siendo joven puede aportar más que el norteamericano. Campazzo debe ser más importante desde el puesto de base. Llull que vuelve de una lesión más grave ahora sí ha subido sus prestaciones aún estando desacertado en algunos partidos. El argentino en 20 minutos en cancha 4 puntos y 5 asistencias (y sí 5 rebotes) pero se me antoja poco. Su compatriota Vildoza a pesar de su juventud dio un rendimiento mucho mayor en menos minutos jugados. Exceptuando el 5/7 en triples de Carroll, el porcentaje en conjunto fue francamente malo con un 11/30 total. Es un arma que desaprovechan los blancos teniendo en su plantilla jugadores con capacidad de superar ese porcentaje sin problemas. Los visitantes casi un 50 % en triples una de las claves. A veces tiraban los vascos con una defensa mejorable por parte del Madrid. La circulación del balón por el Kirolbet cuando el Madrid apretaba en la remontada fue francamente buena provocando muchos desajustes en la defensa blanca. Poirier, un pívot rocoso, machacó varias veces el aro prácticamente solo. Entre Beaubois, Janning y Timma se las arreglaban para relevarse en anotación cuando descansaba uno o estaba errático otro. Un detalle que puede costarnos otra victoria. Los tiros libres. El Madrid 15/22 con un 68 % en el primer partido. Muy poco si queremos ganar y no especular con la victoria ni con el título.
En definitiva, hay que ganar sí o sí para evitar problemas mayores. Veremos si nos plantamos el domingo en Vitoria 1-1 o 0-2 en contra.