CRO 2 – 0 NIG: La Croacia menos Modricista

El centrocampistas del Real Madrid marcó de penalti, pero Croacia juega a una cosa en la que su capitán tiene muy poca ascendencia sobre el juego. Nigeria, como el anuncio: potencia sin control.

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Marcó Modric, y encima el gol 2.400 en la historia de las Copas del Mundo, porque le dieron la oportunidad de lanzar un penalti, pero esta Croacia, la misma que derrotó sin excesivos apuros a Nigeria (2-0) en su arranque mundialista, es la menos Modricista que se recuerda. El centrocampista del Real Madrid y capitán de la selección arlequinada es uno más entre los de Zlatko Dalic, un equipo que prefiere buscar con velocidad a sus formidables atacantes pero que pasa de la elaboración. Por lo que Modric (y Ratikic, su compañero en el eje croata) pasa completamente inadvertido.

Es la apuesta de Dalic. Tiene al medio del Real Madrid, al del Barcelona y además a Badel, Brozovic y al también madridista Kovacic (quien disputó un rato al final y marró una clarísima ocasión por jugar con orejeras), pero prefiere apostar por las transiciones rápidas y no por el control del partido. Los de arriba, Rebic, Kramaric, Perisic y Mandzukic, dejan poco espacio para todos los demás. Porque esos cuatro son innegociables.

Así que Nigeria tuvo el control del partido, pero Ibi Mikel es ya un futbolista muy veterano que juega en China, por lo que su ritmo competitivo es de otro nivel más bajo, y además Croacia sí tenía una cosa clara: cada balón que tocaba Etebo acababa con el nigeriano en el suelo, falta arlequinada. El descomunal vigor físico nigeriano es como el anuncio de neumáticos, potencia sin control, así que Croacia no sufrió en exceso atrás, más allá de por las acometidas de búfalo de las Super Águilas Verdes.

Un gol en propia meta del propio Etebo en la primera parte y un tanto de penalti de Modric en la segunda, Mandzukic todavía tiene que estar sacudiéndose rivales de la espalda de todos los que se le subieron, dejaron a Croacia liderando su grupo. El día 21 les espera Argentina, y ahí un rejonazo croata podría dejar a los de Sampaoli con las maletas casi hechas… Menudo partidazo espera.