Tras su ausencia del mundial de Brasil, Dinamarca regresa a la máxima competición de combinados nacionales con la ilusión de superar los anteriores logros conseguidos. Capitaneados por el centrocampista del Tottenham Christian Eriksen (25 años), el combinado danés busca repetir su mejor clasificación, lograda en Francia 98 cuando cayó en cuartos de final. Por entonces, la selección escandinava estaba capitaneada por Michael Laudrup y un Schmeichel, Peter. Veinte años después, la saga familiar sigue siendo el cancerbero del combinado nacional y una nueva estrella brilla con luz propia.
Por su parte, la selección peruana fue la última en clasificarse de las 32 para el actual Mundial de Rusia, logrando un hito histórico tras 35 años de ausencia en un campeonato internacional. Gran parte del mérito reside en el seleccionador peruano, Ricardo ‘el Tigre’ Garca, quien alberga en su palmarés tres títulos de la liga argentina. La selección de Perú tiene en el veterano delantero Jefferson Farfán a su máxima estrella aunque el nombre que más ha sonado ha sido el de Paolo Guerrero. El ariete de Chorrillos y máximo artillero nacional de siempre, disputará el Mundial de Rusia tras la suspensión de su sanción, aunque partirá desde el banquillo en el debut de la Blanquirroja.
El encuentro será el más importante para ambas selecciones a pesar de tratarse del debut ya que, presumiblemente, la primera plaza será para Francia y peruanos y daneses pelearán por la segunda plaza. Nombre por nombre, el combinado europeo parte con ventaja, con una zaga de calidad formada por el sevillista Kjaer y el central del Chelsea Christensen. En el centro del campo aparece otro nombre conocido en el fútbol español, el del extremo Pione Sisto. En la delantera, a pesar de no contar con un delantero de renombre, Yussuf Poulsen ha expuesto sus credenciales como delantero con algunos grandes goles, como el logrado ante México en partido amistoso hace una semana.
Por tanto, ambas selecciones buscarán un resultado que les permita soñar con la clasificación. A unas horas de que ruede el balón, ambos conjuntos están de acuerdo en una cosa: que gane el mejor.
