BEL 3 – 0 PAN: Mertens el desatascador

Un golazo del delantero del Nápoles evitó el bochorno que estaba pasando Bélgica ante Panamá: exhibición de macarrismo de los Diablos Rojos. Lukaku marcó los otros dos tantos del partido

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Hay una enorme tropa de jugadores belgas con mejor fama que él, por lo que sea. Pero no por fútbol. Porque Dries Mertens, delantero del Nápoles, lo tiene todo, y en bastante buena cantidad, lo que le hace el jugador más completo de los Rode Duivels. Un derechazo cruzado desde dentro del área le sirvió a Bélgica para romper el muro panameño, nada más comenzar la segunda mitad, evitando así lo que sin duda podría ser la mayor sorpresa del Mundial de Rusia, el 0-0 que en el minuto 48 todavía se vislumbraba en el luminoso. Con ese gol Panamá se deshizo, y al final se llevó xxxx como se podía haber llevado quince más. Los canaleros aguantaron lo que aguantaron y su sueño, estar en Rusia, ya está más que cumplido.

Pero al lío. Bélgica es como un álbum de cromos: hay mucho nombrecito pero no juega ni el Tato pensando en sus compañeros. Son cualquier cosa menos un equipo. Si encima, por esas cosas del márketing, el nivel de muchos de sus jugadores (Witsel, Meunier, Carrasco, Lukaku y no sigo por no hacer sangre, que me enciendo) es bastante borderliner, los de Roberto Martínez dan para lo que dan. Para hacer mucho ruído en la previa y luego, poco más en la fase final.

La primera parte de Bélgica fue, sencillamente, de vergüenza ajena. Andando, protestando, de piscinazo en piscinazo… Es como cuando en el cole jugabas en el patio contra los abusones de Bachillerato y no sólo es que se creyeran mejores, es que encima trataban de emplear todas las trampas y triquiñuelas a su alcance para no solo ganarte, sino para no dejarte levantar cabeza y humillarte delante del resto de clases. Panamá demostró que tiene mucho más amor propio que esa panda de niñatos belgas engreídos y le plantó cara durante los primeros 45 minutos, los Diablos Rojos eran los Floreros Rojos.

El gol, golazo, de Mertens nada más volver de vestuarios finiquitó el partido. Panamá perdió buena parte de su fe y Bélgica siguió disfrazada de abusón: dos goles de Lukaku que el delantero del United celebró como si hubiera ganado la Champions. Ganó Bélgica, sí, y hasta De Bruyne y Hazard dejaron detalles chulos, pero su imagen se desgajó en jirones delante de todo el mundo. Son unos macarras engreídos.

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Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.