Rusia demostró que su facilidad goleadora no había sido un espejismo llegada esta segunda jornada y volvió a golear a Egipto logrando un resultado final por 3 a 1, brillando nuevamente la figura de Denis Cheryshev que se convierte en pichichi de la competición junto a Cristiano Ronaldo. Salah regresó tras su lesión pero con poco protagonismo.
Mucho había en juego este encuentro inaugurador de la segunda jornada del Mundial de Rusia, especialmente para el equipo egipcio, al que una derrota condenaba prácticamente a la descalificación (a la espera del resultado entre Uruguay y Arabia Saudí) y el empate le servía de más bien poco. A pesar de esta situación, y de que al fin podía debutar Salah en la presente Copa del Mundo, los dos equipos jugaron un primer totalmente plano en el que las ocasiones se limitaban a disparos lejanos o jugadas que podrían entrañar peligro, pero nunca lo llevaban. Por no haber no hubo ni cartulinas amarillas.
El segundo tiempo arrancó sin cambios para ninguno de los dos equipos y, a priori, sin que ninguna de las dos selecciones cambiara su plan de no conceder ocasiones y dar la sorpresa con algún ataque aislado. Rusia daba por bueno el empate pero todo cambió a los dos minutos de arrancar la segunda mitad tras anotar Ahmed Fathi gol en su propia portería tras un errado despeje.
El gol sirvió para abrir un poco más el encuentro comenzando la selección rusa a sufrir ante las acometidas rivales, perpetradas con más corazón que fútbol, pero Hectór Cúper no terminaba de introducir un cambio que diera a su equipo lo que necesitaba. Y cuando parecía que los africanos comenzaban a encontrar su sitio sobre el terreno de juego llegó Cheryshev y anotó el segundo tanto de la noche igualando a Cristiano Ronaldo como pichichi de la competición. Si ya estaba siendo suficientemente duro el mazazo, Dzyuba hizo más abultado el resultado. Egipto, al menos, tuvo la fortuna de anotar el tanto del honor desde los once metros tras transformar Salah un penalti señalado a instancias del VAR.
¡GOL DE RUSIA! Cheryshev convirtió el 2-0 ante Egipto y sueña con los octavos de final#RUS #EGI #TyCSportsMundial pic.twitter.com/rryZmlLUNy
— TyC Sports (@TyCSports) June 19, 2018
Se cumple prácticamente el hito histórico de que toda selección anfitriona de un mundial se clasifica para octavos de final. Siendo Sudafrica en 2010 la única excepción que confirma la regla. Y la expresión prácticamente no es casual pues aún cabe la improbable posibilidad de un triple empate entre Rusia, Uruguay y Arabia Saudí en la que si Rusia recibe un importante correctivo, quede fuera de la competición. El mismo triple empate podría salvar a la selección egipcia que aún no se encuentra eliminada matemáticamente. Mañana se saldrá de dudas sobre el futuro de este Grupo A.