IRN – ESP: Carvajal vuelve al combate

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Es curioso. Dani Carvajal (Leganés, 11 de enero de 1992) tuvo que retirarse de la final de la Champions al sufrir una lesión. En su caso, también se ha perdido el primer partido del Mundial y su presencia en Rusia estuvo en seria duda. Pero, contrariamente a lo sucedido con Salah, no hay un ‘Sergio Ramos’ a quien acusar de que le haya lesionado a propósito en una jugada de la final de Kiev para que fuera cambiado, ni un señor de Camas a quien echar la culpa de su tardío debut mundialista. Son las cosas que pasan. Eso sí, el jabalí Carvajal vuelve hoy al combate, en un Irán-España (20:00, Telecinco) que se ha convertido por esas cosas del fútbol en una finalísima.

Y es que lo es. Irán ganó en la primera jornada, mientras que España empató. Un triunfo iraní dejaría a los de Queiroz con pie y tres cuartos en octavos, mientras que pondría a España con las maletas en el aeropuerto salvo milagro. Claro, que un triunfo de Irán se debe pagar en las casas de apuestas lo suficientemente bien como para poder comer gambas dos décadas seguidas, a tomar viento el ácido úrico. Pero esto es fútbol, y hay que ganar sí o sí.

Decíamos que vuelve Carvajal, en lo que será a priori el único cambio de España en el partido ante los persas: le dejará su puesto Nacho, bien en el once inicial o bien durante el transcurso del encuentro, porque Dani va a jugar. Hierro sigue confiando en De Gea y mantendrá también a Koke, el más plomizo de los centrocampistas españoles. El resto, lo de siempre: esa serie de futbolistas limpiaparabrisas sin gol que tanto hacen disfrutar a la Prensa española. Afortunadamente, España tiene a Diego Costa para rematar, por mucho que le chinche a esa misma Prensa, porque si no seríamos todos los años campeones del mundo del fútbol sin porterías. A

nte Portugal, Costa y el zapatazo tremebundo de Nacho demostraron que hay que rematar para meter goles. Lo mismo Iniesta, Silva e Isco se enteran de una vez. Porque harán falta goles para progresar en este Mundial 2018.

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Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.