POR 1 – 0 MAR: Nuevo milagro de Cristiano

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Nadie encontraba a Portugal en los primeros compases del partido. Nadie menos Cristiano, que la rescató en el minuto 3. Otra vez. En solo 93 minutos –noventa ante España y tres ante Marruecos– alcanzaba una cifra de goles (4) mayor que en cualquiera de sus citas mundialistas anteriores. Su gol número 85 con la selección lusa, superando así los 84 tantos que hizo Ferenc Puskas con Hungría y colocándose como el máximo goleador europeo de toda la historia de los combinados nacionales. Casi nada.

Le debe mucho al Madrid y a Zidane por llegar así de estupendo a Rusia. Desde Chamartín llevan dos años elaborando un plan que potencia siempre el último tercio de temporada. La campaña anterior, tras la final en Cardiff en la que anotó un doblete, llegó como una bestia a sus vacaciones. En la playa debió petarlo mucho junto a su hijo o en las pachangas con sus amigos. Este año, en cambio, tras ganar la final de Champions de turno –la de cada año– tenía Mundial, no cancaneo, y ha llegado nuevamente en la mejor situación posible. No solo marca, sino que está ágil y más rápido que nunca.

Acaba de empezar el Mundial y, como leía en Twitter, Cristiano ya ha marcado con su pierna diestra, zurda y también con la cabeza. Desde dentro y desde fuera del área. De penalti y de libre directo. Al principio y al final del partido. El primer y el último gol del encuentro. Solo le paraba Benatia a base de golpes. El central marroquí ha saltado al campo rabioso perdido, como si todavía no hubiera olvidado el penalti que le hizo a Lucas Vázquez en Champions.

Fuera de ese contexto titánico del cinco veces Balón de Oro, la nada absoluta en Portugal. Marruecos era la encargada de jugar y generar peligro constantemente. Un Amrabat espectacular, debilidad personal de quien escribe esta crónica. Lateral derecho, extremo, punta; qué importa. Pelea, encara, se ofrece y aporta un vendaval de argumentos a una selección que, en fases del partido, ha merecido mucho más. Sino que se lo digan a Rui Patricio, que ha tenido que disfrazarse del Casillas de 2008 más de una vez.

Un milagro; un Cristiano. Portugal lidera el Grupo B a la espera de lo que haga España esta noche ante Irán. A los del impasible Achraf les toca hacer las maletas y despedirse de Rusia. Viaje demasiado corto después de 20 años sin disputar un Mundial. Así es el fútbol, del todo insensible. Por suerte, no regala nada. Ni a Buffon ni al Atleti ni a Marruecos.

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Mientras intentas descubrir algo más sobre mí en estas líneas yo me ando paseando por algún lugar de Barcelona con el escudo del Real Madrid en el pecho. Desconozco si soy un valiente o un imbécil, pero me excita. Son tantos los que me miran mal como los que empatizan conmigo. Así que si algún día desaparezco que sepáis que o me han matado a palos o a besos. Y si eso ocurre… ¡Que nos quiten lo escrito y leído por aquí! Eso sí, ¿hablaréis bien de mí, no? ¡Más os vale!