ARG 0 – 3 CRO: Rebic y Modric señalan a Messi la puerta de salida

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Tras el varapalo del empate ante Islandia, Jorge Sampaoli recuperó los principios que había guardado en el armario. El técnico argentino ha cosechado todos sus éxitos con una misma seña de identidad: la defensa de tres. Ante Croacia recuperó el esquema que le dio el pase para el Mundial de Rusia en la última jornada de la fase de clasificación. Sin embargo, el resultado no fue el esperado.

Croacia planteó un centro del campo de calidad, en el que Brozovic, Rakitic y Modric formaban una mezcla heterogénea de juventud, calidad y experiencia. Por contra, la Albiceleste saltó al verde con Mascherano y Enzo Pérez en el doble pivote y delantera de tres. Una propuesta estéril y poco práctica sin el balón que funcionó únicamente los diez primeros minutos. El combinado ajedrezado le quito el cuero y llevó la manija del mismo en una primera parte abierta, en la que ambas selecciones gozaron de oportunidades para adelantarse en el marcador.

Abrió el cruce de envites Perisic con un remate que Caballero envió a córner. Acuña devolvió el golpe para los argentinos con un centro-chut que golpeó en el larguero de la meta de Subasic. Pasada la media hora de partido llegaría la ocasión más clara en la primera mitad para la albiceleste gracias a un malentendido de la defensa croata con su guardameta; el rechace del cancerbero cayó a los pies de Enzo Pérez, quien no acertó con la portería en una posición franca. A partir de ese momento desapareció Argentina del partido, llegando las ocasiones más claras para los croatas. Mandzukic con un remate de cabeza en un balón colgado y Rebic al filo del descanso avisaron del peligro de La Ajedrezada.

Disparo en el pie de Caballero

No se habían cumplido los diez minutos del segundo tiempo cuando iba a llegar la acción determinante del partido. El meta argentino ya había errado el pase en varias ocasiones durante el primer tiempo, y a la tercera ocurrió lo peor. Otamendi cedió un balón fácil para el portero, quien en lugar de ‘reventarla’ intentó devolvérsela al central con un balón picado sobre el delantero. Golpeó mordido al esférico, que se elevó mucho pero no sobrepasó al creyente Rebic. El final ya se sabe: volea del croata para anotar un gol de fe, de los que de vez en cuando recompensan al delantero-ratón del área.

Con el gol croata Sampaoli se vio contra las cuerdas y movió el banquillo, dando entrada a Higuaín y Pavón por Salvio y un desconocido Agüero. El delantero de la Juventus revolucionó el choque con su entrada, convirtiéndose en un peligro constante con sus internadas desde la banda izquierda. Suya fue la asistencia para Meza en un balón franco al borde del área chica que remató el ’13’ con todo el gafe posible a las manos de subasic.

El mago croata saca la varita

El combinado croata, lejos de encerrarse en su área al verse liderando el marcador, respondió con bravura a las embestidas de la Albiceleste. Avisaron los croatas con una ocasión de Mandzukic tras centro de Brozovic, pero el remate se marchó desviado. El choque encaraba su recta final cuando Modric tiraba abajo el estadio. El croata pisó, dribló, se abrió hueco y disparó un obús para certificar el pase a la siguiente fase. Una maravilla del único ’10’ que jugó al fútbol en Novgorov.

Rakitic maltrata al cadáver argentino

Con el partido sentenciado, Zlatko dio la alternativa a otro madridista, Kovacic. Sin embargo, la ajedrezada tenía sed de fútbol y no bajó la velocidad del choque. Rakitic levantó los ‘huys’ de la grada al estrellar un libre directo en la cruceta de Caballero. Pavón dispuso de una gran ocasión para dar la réplica, pero se fue escorando para salvar a los defensas hasta que su disparo cruzado lo despejó Vida.

Con el tiempo reglamentario cumplido, llegaría la puntilla sobre la espalda de Leo Messi. Sería en este caso un amigo, Rakitic, quien le clavase el estoque en un contragolpe de libro que dejó en evidencia a la zaga albiceleste. Condujo el barcelonista el contragolpe croata y  chutó, pero Caballero rechazó el esférico, que cayó mansamente a los pies de Kovacic. El madridista no se puso nervioso y devolvió a su compatriota para que anotase a placer ante la pasividad de la defensa argentina.

Ficha del partido