ALE 2-1 SUE: Kroos llegó a tiempo

Un golazo del mediocentro madridista en las postrimerías del choque, le dio un triunfo vital a Alemanía,que tras este triunfo tiene muy de cara su clasificación a octavos

0
-publicidad-

La revolución de Löw en el once ya era un indicativo del partido que nos esperaba. Los alemanes, presentaban cuatro novedades con respecto al equipo, que cayó contra México en la jornada inaugural. Özil, Khedira, Hummels y Planttenhard pagaron los platos rotos de la primera derrota. Mientras, el once de los suecos también era un presagio del partido que su seleccionador iba a intentar plantear.

Ya desde el inicio todo fue como pensábamos, una Alemania arrolladora asediaba a una Suecia, que no hacia más que defender. En su nacimiento era un encuentro muy parecido al España-Irán del pasado miércoles, es decir, los de Löw lo intentaban y lo intentaban, pero chocaban constantemente contra la pared amarilla. Dos líneas de cuatro a prueba de bombas plantaron los suecos para defenderse del arreón germano.

Poco a poco el dominio local se fue cristalizando en ocasiones, tanto Werner como Héctor estuvieron a punto de adelantar a las huestes de Löw. Pero ambos se toparon con la zaga o el portero del conjunto nórdico. El dominio del campeón del mundo era aplastante y parecía que el gol estaba al caer. Pero Folsberg dio el primer susto sueco en una contra que fue el primer amago de infarto en Berlín.

Como hemos dicho antes era un partido muy parecido al que disputo España ante Irán. Un partido que era cada vez de ritmo más bajo, algo que perjudicaba Alemania y beneficiaba a una Suecia, que aprovechaba para salir a la contra y asustar a un Neuer, que tenía muy poco trabajo, pero que con la ayuda de Rüddiger pudo desbaratar el segundo intento de los suecos, esta vez obra de un Berg, que estuvo muy lento.

A la media hora iban a empezar, los que hasta la fecha son los dos minutos más negros del fútbol germano. Todo iba a comenzar con la lesión de un Rudy que tuvo que ser sustituido por Gündogan. Pero es que, casi inmediatamente después. De esta lesión Toivonen iba a convertir en la tercera contra de los suecos, el gol que adelantaba a los amarillos con una gran vaselina. Así las cosas; quedaba instaurado en Berlín el estado de pánico. Y es que, este gol dejaba al vigente campeón del mundo sin opciones matemáticas de meterse en octavos.

La desventaja y la necesidad de gol hacia que los germanos se volcasen más si cabe sobre la meta de Olsen. De hecho, tanto Kroos como Boateng pudieron empatar con sendos disparos desde fuera del área, pero ambos se toparon con el meta del combinado noreuropeo. Es por eso, por lo que los suecos consiguieron llegar por delante al descanso.

Tras el descanso Löw quemaba todas sus naves dando entrada a Mario Gómez, y sacando del campo a un desaparecido Draxler. Un cambio que sólo tardó tres minutos en dar sus frutos. Y es que, en una de las primeras llegadas alemanas de la segunda mitad Reus culminó una gran jugada colectiva para empatar la contienda, derribar el muro sueco y devolver la vida a la escuadra germana.

Un Werner que cada vez hacia más daño cayendo a la banda se convirtió en el jefe de operaciones del ataque alemán. El delantero del Leizpig disfrutaba como un niño en un parque de bolas, aprovechando los espacios, que un Lustig sobrepasado dejaba a su espalda. Pero a Alemania no le valía con el empate, por eso el actual campeón del mundo seguía volcado en busca del segundo.

El acoso y derribo del vigente campeón del mundo era cada vez mayor. Una Suecia superada e inoperante era incapaz de hacer otra cosa que no fuese defenderse de las constantes llegadas alemanas. Con el paso de los minutos, que el empate continuase en el marcador se fue convirtiendo en algo cada vez más milagroso. De hecho, fue Mario Gómez el que falló una ocasión clarísima a puerta cuasi vacía, que  hubiera supuesto el segundo tanto alemán.

Los de Löw empezaron a dar con el paso de los minutos síntomas de una alarmante desesperación. Y es que, los alemanes se veían incapaces de perforar el muro sueco. Tanto Mario Gómez como Werner se toparon con un inspirado Olsen, que evitó el segundo con dos grandes intervenciones-

A algo menos de diez minutos Boateng fue expulsado, y el partido se convertía en el más difícil todavía para Alemania. Pero si a alguien le van los retos esa la selección alemana. Y es que, cuando más difícil lo tenía, y casi en la última jugada del choque Kroos convirtió una falta magistral para devolver la vida a su país.