ESP – MAR: Quien a Hierro mata…

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Quien a Hierro mata, a Hierro muere. Fernando Hierro, seleccionador español, sigue en sus trece: Andrés Iniesta y David Silva serán titulares ante Marruecos (20:00, Telecinco) en el decisivo partido ante Marruecos que pone fin a la fase de grupos del Mundial de Rusia. El barcelonista y el del City, pese al mal momento de forma que atraviesan, son vacas sagradas, y eso de la meritocracia no parece llevarse muy bien por Rusia. El que vuelve a a banca es, claro, Lucas Vázquez, muy apagado ante Irán y a quien el banquillazo de hoy, de confirmarse, le dejará señalado. Si no fuera el único marcado, sería hasta comprensible su suplencia tras el atasco iraní, pero marcarle el lomo mientras otros se van de rositas es de bastante mal gusto.

Así funciona esto, claro. Para tener contentos a los que necesitan estar contentos para no dinamitar el ambiente hay que hacer cabriolas sobre el alambre, así que en esas anda Hierro, más preocupado de momento de tener al personal externo contento que de rendir cuentas ante sus jugadores tratando de encontrar una brizna de buen fútbol.

Con el único cambio de Koke por Lucas Vázquez, España busca golear a Marruecos, ya eliminada, para asegurarse el primer puesto del grupo y por esas cosas del fútbol un discurrir plácido por una parte del cuadro que a priori debería estar más despejada que la otra zona, donde se apelotonarán esos que van con la vitola de favoritos pero que no han demostrado absolutamente nada en este Mundial.

España se clasifica primera ganando, mientras Portugal no le remonte el goal-avarage de +1 a favor de los de Hierro goleando a Irán; o empatando, si el empate es por más goles o los mismos que haya en el Portugal-Irán. Pero todavía podría quedar eliminada del Mundial, si pierde ante Marruecos y Portugal o Irán le remontan la diferencia de goles. Un cacao. Así que mejor a jugar, aunque sea con Iniesta y Silva, y ya veremos luego qué pasa.

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Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.