RM – JUV: Una Vecchia Signora antídoto para la lujuria

La capacidad de liderazgo de Bale, la de decisión de Vinicius y el duelo Theo-Reguilón por el puesto de suplente de Marcelo, atractivos en lo que podría haber sido el primer partido bianconero de CR7

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Que no esté Cristiano Ronaldo en la Juventus, en lo que sería su primer partido con los bianconeri, le quita todo el morbo a este choque, que en condiciones normales aún sin el luso sería un partidazo pero que por esas cosa que pasan no es más que un antídoto para la lujuria, dado el aspecto demacrado que presentará la Vecchia Signora, el mismo que se le va poniendo a este Real Madrid sin refuerzos y quién sabe si con techo. Aún y así, el encuentro entre blancos y juventinos (00:05, BeIn LaLiga) es una especie de tercer tiempo tras la descollante eliminatoria europea de cuartos de final de Champions del curso pasado, esa que se resolvió con aquel penalti postrero en el Bernabéu que marcó… Cristiano Ronaldo. Ante un Buffon que también puso punto y finala su etapa a pie de los Alpes para marcharse a París.

Algo de morbo, algo así como un picardías que aún no es demodé, sí tendrá el partido. El marroquí Benatia y Lucas Vázquez podrían volver a verse las caras tras la polémica desatada con aquel penalti que acabó decidiendo la eliminatoria. Pero luego, el centro de atención volará a cosas más etéreas, porque ya saben que en pretemporada no se pueden sacar conclusiones, algo que se han inventado los listos de turno, excepto si es para decir que fulano es mejor que Pelé, que entonces sí que valen las conclusiones y encima son las Tablas de Moisés. Cosas de tener menos luces que un barco pirata.

Pero bueno, volvamos al partido: tras su tristísimo papel ante el United, hay ganas de ver a Bale. Al tímido galés le han encalomado el marrón de ser el heredero de Cristiano Ronaldo y se le va más perdido que a John Travolta en su gif. Nadie puede negar las virtudes del británico, pero entre ellas no están, pero ni por asomo, la de ser un tipo que tira del carro, que se desgañita con los compañeros buscando que reacciones, que protesta a los árbitros para intentar influenciarles, que intimida a los rivales y a la afición adversaria a base de testiculina. Es otra cosa, así como más etérea. Por lo cual, si no tiene incidencia ofensiva su papel es intrascendente. Algún sol tendrá que buscarse Bale para no ser señalado cada vez que ofensivamente tenga un día nublado, como sucedió ante el United.

Vinicius y la elección

Es el día también de ver a Vinicius, que deslumbró por una bicicleta estratosférica ante el United sin que nadie repare que en esa misma jugada su centro fue un pelotazo sin medida al pecho de Bale, que no pudo ni controlar ni orientar el remate dada la potencia, la dirección y la altura del pase del brasileño. Al ex del Flamengo se le achacaba en Brasil precisamente eso: que siempre acababa finalizando mal después de haber hecho la jugada. Un mucho lerele pero poco larala de manual, vaya. Reconducir esa situación en un chico tan joven no debería costar mucho, pero es algo que habría que hacer desde ya para que no se enquiste.

Por lo demás, el duelo Theo-Reguilón para el puesto de suplente de Marcelo volverá a ser centro de atención, igual que, se supone, los primeros minutos de verdad de muchos mundialistas madridistas, ya con una semana de entrenamientos a sus espaldas. Y al menos el partido es a una hora más o menos decente para un sábado de agosto. ¿Y el Madrid qué, otra vez haciendo trasnochar a sus aficionados?