Esto es tó, esto es tó, esto es todo amigos. Cerrado el mercado de fichajes del verano de 2018, el Real Madrid se presenta (20:45, Movistar Partidazo) por fin en septiembre ante su afición, en el Santiago Bernabéu. Enfrente el nuevo Leganés, el mismo que el curso pasado eliminó a los blancos de Copa, de Mauricio Pellegrino. Lo que hay en plantilla es lo que habrá hasta, al menos, enero, si es que es urgente buscar parches para las ruedas de la bicicleta. Hoy toca etapa llana, pero mejor no confiarse no sea que un abanico mesetario se lleve puesto el sombrajo.
La principal duda en la previa del encuentro es saber si Lopetegui dará entrada a Courtois en el once inicial o no. El entrenador, presionado desde diversas trincheras, se ha mantenido fiel a un Keylor Navas que incluso ha renunciado a marcharse con su selección para aferrarse con uñas y dientes a la titularidad, pero el belga hace tintinear sus 35 millones, uno detrás de otro, para intentar el asalto a la meta madridista.
Hay otra duda más, o mejor dicho, dos. Varane y Modric deberían ir entrando paulatinamente en el once inicial para que quede constancia de que no es que Lopetegui no confíe en ellos, sino que están cortos de preparación. El francés llegó el 5 de agosto y el croata el 8, así que más de tres semanas de entrenamientos deberían ser suficientes para que estuvieran para disputar un encuentro oficial sin la excusa de la falta de ritmo. La entrada de Varane mandaría, previsiblemente a Nacho al banquillo, aunque con el Marcelogate en carne viva lo mismo es el brasileño quien arranca desde la banca con el madrileño de lateral, dado que Reguilón no está convocado.
En cuanto a Modric, su previsible entrada provocará un cambio de piezas importante, que debería afectar a todo el equipo. Hasta ahora, el trío del centro del campo de Lopetegui era el conformado por Kroos, Casemiro e Isco, así que si mantiene el 4-3-3 uno de ellos tres debería irse al banquillo. Otra opción es que quien corra turno sea Asensio, adelantando a Isco junto a Bale y Benzema para mantener el centro del campo de los últimos cursos.
Sea como fuere, habrá otros dos grandes perjudicados además del que acuda al banquillo cediendo su plaza de titular. Uno ya conocido, Lucas Vázquez, cuyo papel en este arranque de temporada está siendo meramente testimonial despúes de que su concurso haya sido trascendental en el pasado inmediato. El otro, Ceballos, que con la vuelta a la rutina ha vuelto, también, a su rutina: ante el Girona no jugó ni un minuto por la competencia en el centro del campo. Por cierto, que Odriozola, fichaje de esta temporada, se queda fuera de la convocatoria por decisión técnica. El que sí entra es Mariano Díaz.
Más allá de nombres, el Real Madrid ha iniciado LaLiga a saltos, a veces atascado en un sistema Lopetegui que demanda máxima intensidad para que el equipo no haga tan largo como un calcetín de Lebron James, y otras veces moviéndose con soltura en él, aunque adoleciendo de una falta de remate más que notoria de la que solo escapa Bale. El Leganés reinventado de Pellegrino será una gran piedra de toque, en la tercera jornada.
