El Castilla sigue sumando de tres en tres y apenas existe crítica posible para el equipo Solari, que ha superado con éxito uno de los enfrentamientos más difíciles de la temporada, y cada día parece más imparable. Pero ésto es el Real Madrid, y siempre existe una posibilidad de mejora posible y es la obligación de todos los aficionados señalar ese pequeño margen para lograr que el equipo pueda dar aún más sobre el verde: la mejora pasa por defender mejor las acciones a balón parado, la única manera que parecen encontrar los rivales de super a Luca Zidane. Dos goles de los tres encajados esta campaña han sido a través de este tipo de jugadas.
El primer gol encajado por el filial madridista, el tanto encajado por Samu en el Cerro del Espino, llegó a balón parado. También ocurrió así el pasado fin de semana el tanto de Ariadne que Javi Sánchez y Jaime Seoane se encargaron de convertir en mera anécdota. Dos goles a balón parado, y a domicilio, que suponen el único pero para el equipo de Solari en su mejor campaña desde que está al frente del equipo madridista. El Castilla además, aún no ha encajado ningún gol en el Alfredo di Stefano.
Hay que poner en valor, que si únicamente se puede mencionar este defecto a un equipo que cuenta con 3 defensores recién ascendidos de su época juvenil: Sergio López -que acumula seis titularidades contando la UEFA Youth League-, Dela y Gorka Zabarte, es que las cosas se están haciendo muy bien en la Ciudad Real Madrid.