Cristiano separa a Florentino y Fefé

Fernández Tapias lidera a un sector de la directiva que ya se mostró contraria a la venta del portugués y que achavca al presidente estar más preocupado de las obras del estadio que de renovar al equipo

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La salida de Cristiano Ronaldo del Real Madrid sigue trayendo cola, y no sólo porque los resultados deportivos y la falta de gol del equipo de Julen Lopetegui, que algunos consideran alarmante, provoquen que el nombre del portugués sobrevuele el Santiago Bernabéu mucho más de lo esperado. Que la marcha del luso, sean cuales fueran las razones esgrimidas para abrirle la puerta hacia Turín, sea o no un acierto es una cosa. Que en el seno del Real Madrid haya una escisión provocada por este hecho, otra bien distinta. Y el cisma enfrenta al presidente, Florentino Pérez, con una parte de su directiva, liderada por Fernando Fernández Tapias, conocido como Fefé y a la sazón vicepresidente primero del club madridista.

Fernández Tapias abandera al grupo que no estaba conforme con la marcha de Cristiano. Porque existe. Ya cuando tuvo lugar, durante el verano, la salida del portugués se produjeron algunas fricciones, que ahora por los malos resultados del equipo han regresado. Entonces, Fefé consideraba «un error» no haber firmado la renovación y aumento pactados con Cristiano Ronaldo. «Se paga el solo su sueldo con el 40 por ciento de los ingresos por derechos de imagen que cede al club», decía. Una parte importante de la directiva estaba con él, y se opuso desde el principio a la marcha de Cristiano y a la llegada del que iba a ser su sustituto, aunque luego saliera rana: Neymar.

Ahora, con el Madrid sumido en un estado de crisis por los malos resultados y con Florentino Pérez de los nervios cada vez que alguien pronuncia las dos palabras mágicas (Cristiano Ronaldo), la facción de la directiva que lidera Fernández Tapias muestra de nuevo su disgusto por la salida del portugues. «El orgullo es una virtud, la soberbia, un pecado capital», llegó a decir Fefé en una de las últimas reuniones de la Junta Directiva. Esta parte no entiende cómo el Real Madrid, un club deportivo, gira sólo alrededor de la obra de remodelación de un estadio mientras se deja a la plantilla, devaluada durante las tres últimas temporadas, de lado. «Las tres Champions han cegado al presidente», dicen algunos de ellos. La mala situación actual tiene al club al borde de un ataque de nervios.