Randolph ha vuelto, y eso es una magnífica noticia para el campeón de Europa. El Real Madrid se sobrepuso a un espantoso arranque en el Mediolanum Forum y derrotó a un magnífico equipo, el Olimpia Milano, impulsado por las extraordinarias prestaciones del americano-alemán-esloveno, por un clínic de Campazzo y por el impulso de lo que Laso ha conseguido amalgamar en torno al escudo del Madrid: un equipo, donde todos pelean buscando un objetivo común. 85-91, sufridísimo, y dos victorias en dos partidos. Aunque la mejor noticia es, precisamente, que Randolph, que llevaba avisando desde la pretemporada, cuando los tambores que aseguraban que sería traspasado en verano habían cesado de tocar, ha emergido como lo que es: un jugador imparable en Europa cuando él quiere. Milán se rindió a sus pies. Ojalá siga queriendo.
La igualdad fue la nota dominante durante los primeros 5 minutos del partido. Después del 11-9, se desató una crisis en las filas blancas ,al encajar un parcial de 19-9 favorable a los locales en los que el Madrid estaba irreconocible. La segunda falta de Tavares influye en el juego de los blancos, minimizando sus opciones. Después cae la segunda a Llull, con lo que la cosa se iba complicando por momentos. Micov hacía mucho daño y el Madrid no encontraba soluciones. Al final del primer cuarto un sonrojante 28-13 ponía sobre aviso a los hombres de Laso: aquello no iba a ser coser y cantar.
El segundo cuarto no podía ser peor que el primero, así que el Madrid comienza la remontada con un buen parcial, 2-10. Con Randolph muy concentrado (lidera durante ese período con 13 puntos en el cuarto) junto con Campazzo. El poderío en la zona del Olimpia, con Adriano Galliani viendo el partido en la grada, no es aprovechado para sacar tajada y además los tiros libres no entraban. Del 28-13 se pasa al 30-23. El tiempo muerto de Pianigiani rebaja las pretensiones del Madrid de reducir la desventaja. Los triples del Armani le dan un aire de tranquilidad a los locales aunque era ficticio, ya no dominan como en la segunda parte del primer período. De aquí al final del período parece que al Armani le sale bien el plan y detiene momentáneamente al Madrid. Vuelve a aumentar la desventaja blanca (50-37, minuto 18) y al final se salvan los muebles maquillando la situación al descanso con el 50-41 y mucho por mejorar, a excepción de la actitud de Randolph y fogonazos de algunos jugadores.
¡Madre mía Facu!
El propio Giorgio Armani se asombra de la canasta.#Eurofighters pic.twitter.com/gebViMHjSt— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) October 17, 2018
Justo lo que sucedió tras el intervalo. El Madrid arrancó el tercer cuarto tirando de Campazzo. El argentino secó a James con su fantástica defensa y Rudy y Tavares comenzaron a aparecer en ataque. Randolph, mientras, era un seguro de vida que iba anotando como una hormiga para darle aire a su equipo cada vez que lo necesitaba. El cuarto acaba 64-67 y la vida comienza a verse de otro color. Aunque hubo que pelear en el último cuarto, un parcial intensísimo ante un encuentro tan igualado. Campazzo, que anotó dos triples sobre el límite de posesión en dos jugadas clave, certificó un partidazo (32 de valoración, con 21 puntos y 7 asistencias), pisándole los talones a los 25 puntos y 11 rebotes de un gran Randolph, para 33 de valoración. En 48 horas, eso sí, llega Baskonia al WiZink en tercera jornada de Euroliga. Esto no para, y esperemos que Randolph tampoco lo haga.