Tercera jornada de la Euroliga, 48 horas después de la gran victoria conseguida en Milán, en un partido muy complicado. Ya comentábamos en la previa que el desplazamiento a Italia era un viaje peligroso, ya que el rival no invitaba al optimismo. Y vaya si costó el triunfo. Hasta los últimos momentos del último cuarto no se decantó la balanza. Es una buena muestra de lo dura que puede llegar a ser la competición continental. El viernes recibimos al Kirolbet Baskonia (21.00 horas, VAMOS, MD).
Otro rival que no se puede despreciar para nada, un punto por delante del Barcelona domésticamente hablando. Desde que Pedro Martínez cogió las riendas del equipo tras el despido de Prigioni, le ha insuflado una energía de la que carecía. Es mucho mejor equipo y más competitivo. Tiene un poderío interior que ya ha hecho daño al Real Madrid en el pasado. Con Voightmann, Shengelia, Poirier y en menor medida Diop conforman un gran cuarteto de pívots. Defensivamente son de lo mejor en hombres altos y Shengelia, sobre todo, es un jugador con una gran calidad ofensiva. En la organización del juego a destacar Granger, que ha sido irregular por las lesiones, el argentino Vildoza, que dará que hablar porque es muy probable que fiche por un equipo grande muy pronto, y Huertas, que aunque ya en la cuesta abajo de su carrera todavía es capaz de aportar cosas al equipo. Por las bandas a destacar el todoterreno Garino, Matt Janning un buen escolta, Shields y Hilliard del que se espera todavía más por parte de los baskonistas.
La victoria en Milán demostró el carácter del actual campeón de la Euroliga y la evidencia de que Randolph todavía puede aportar al equipo si no se extravía, mentalmente hablando. Veremos si conseguimos la tercera victoria consecutiva en Euroliga contra un difícil rival.
