RM – LEV: Match-gol

0
-publicidad-

No es una matinal cualquiera para el Real Madrid la de este sábado 20 de octubre. El equipo blanco, cuesta abajo en la rodada, no tiene demasiado margen de maniobra: no marca un gol desde que Matusalén no necesitaba afeitarse y su camino en Liga sólo se ve sostenido porque el de los los demás es, como poco, igual de malo que el suyo. Este mediodía (13:00, BeIn LaLiga) aterriza por el Bernabéu el Levante. En otras ocasiones, víctima propiciatoria para llenar el saco de goles, aliviar la crisis y a otra cosa, mariposa. Pero tras lo visto el último mes, esto hay que jugarlo.

Que jugarlo y que ganarlo, porque el partido es un match-ball para un Lopetegui a quien le crecen los enanos dentro de la entidad. Si ya durante el primer parón liguero evitó una cornada grave por asuntos que no tienen que ver con el desempeño del equipo, en este segundo ha podido coger algo de oxígeno tras cuatro partidos y medio sin lograr que su equipo marque un solitario gol, aunque fuera de rebote. Así que no es un match-ball, sino un match-gol: o el Madrid gana o, con las ganas que le tienen algunos ahí dentro, su puesto peligrará sobremanera.

Lopetegui, en cualquier caso, no es tonto. Todo el arsenal al campo, incluyendo a los recién recuperados Benzema y Marcelo, y quién sabe si la ingle o la cabeza de Bale, y sólo Isco, más tiempo parado por su operación de apenditis, tiene visos de empezar desde el banquillo para tener media hora en la segunda parte. Con eso hay que ganar al Levante, que se medirá al Madrid con la receta que ya todo el orbe futbolístico sabe que se le atraganta a los blancos más veces de las que ellos quisieran: línea de cinco atrás y dos puntas velocísimos, ojito al sensacional Morales, para aprovechar la falta de tensión en el repliegue tan característica de los madridistas.

Al final, lo que toca es confiar: tras los cuatro partidos para el olvido y el parón de selecciones llegan dos partidos a priori fáciles al ser en casa. Sobre todo el del martes ante el Viktoria Plzen, a quien un equipo de suegras random le metería una manita sin despeinarse la permanente. Ni a Fernando VII se las ponían como a Lopetegui, ahora toca ver si es capaz de superar su match-gol.

Compartir
Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.