Santiago Solari, entrenador (de momento, de forma nterina) del Real Madrid tras la destitución de Julen Lopetegui. Tras dos temporadas y media a cargo del Castilla, el técnico argentino se hace cargo de la primera plantilla del club blanco, un toro mucho más complicado que lidiar que las experiencias que hasta el momento había tenido el Indiecito en su periplo como entrenador, siempre en La Fábrica: Cadete B, Cadete A, Juvenil B, Juvenil A y Castilla.
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— Real Madrid C.F.⚽ (@realmadrid) October 29, 2018
Si por algo ha destacado Solari durante su etapa en La Fábrica es precisamente por la gestión de los vestuarios. Siempre, todos los años, ha tenido a la inmensa mayoría del vestuario a su favor, y sus jugadores le han considerado un técnico que les ha ayudado en su formación. Ha tenido algún enganchón con determinados jugadores (Óscar Rodríguez en el Juvenil A o Dani Gómez en el Castilla, los más sonados por la prensa), pero siguen siendo mayoría los que glosan su figura.
Como entrenador, Solari está en una progresión ascendente. Si en sus inicios pecaba de ser un entrenador con tintes defensivos, el paso de los años le han hecho convertirse en un técnico más atrevido, y su Castilla de este año lo es: fresco y desenfadado. Acostumbra a emplear las rotaciones para que todos se sientan importantes.