Los blancos conquistaron Tel Aviv con una facilidad pasmosa. Después de un primer cuarto igualado, el Madrid dominó el partido con un 23-8 que sentenció el partido. Los locales no pudieron hacer nada a partir del descanso. Carroll-Ayón-Llull fue un tridente mortal para los macabeos. Sexta victoria consecutiva y líderes invictos en la Euroliga a la espera de lo que haga el CSKA. El Madrid marcha muy fuerte estando solo en noviembre. Floja imagen del Maccabi que puede traer consecuencias para Spahija.
El primer periodo fue el más anormal de todo lo que ocurrió durante el encuentro. La igualdad fue la nota dominante en un partido en el que a veces se respetaban demasiado ambos equipos. Con un O´Bryant tomando la iniciativa por los macabeos los guarismos no eran muy altos para lo que nos tiene acostumbrados el Madrid (11-10 minuto 4). De hecho estuvieron un par de minutos los dos equipos sin anotar y solo una pequeña reacción al final del cuarto el Madrid se fue con una ligera ventaja con el 15-18.
A partir del segundo cuarto, un protagonista por encima de todos los demás, Jaycee Carroll. Lo que hizo el de Wyoming fue simplemente espectacular. Desde la mitad del segundo periodo anotó 14 puntos con un 4/5 en triples que dejó totalmente noqueados a los locales. Desde el 15-18, el Madrid fue poco a poco edificando su ventaja con Ayón tomando responsabilidades (21-27). Desde ese tanteo, la entrada de Carroll fue decisiva para el parcial de 14-2 que dejó prácticamente sentenciado el partido al descanso. Con un 1/14 en triples el Maccabi fue cavando su propia tumba. La superioridad reboteadora del Madrid (24 a 15) otro factor decisivo para conseguir la victoria. El efecto O´Bryant se diluyó tan pronto como apareció. Al descanso el Madrid vencía 23-41 destacando también Ayón con 7 puntos y 9 rebotes y Randolph 6 puntos y 5 rebotes. La supuesta figura Wilbekin llevaba 0/5 en tiros. Muy decepcionante.
A pesar de una tímida reacción por el Maccabi, fue Llull el que tomó los mandos del equipo relevando a Carroll. Junto con Llull a destacar la defensa y la presencia de Tavares que provocaba auténtico terror en las filas del Maccabi. En definitiva 14 puntos de Llull en este período junto con dos triples consecutivos de Randolph colaboraron con un parcial de 11-0 que definitivamente enterraron las opciones de los locales (35-59 minuto 25). El público ya ni animaba a los suyos en una cancha en la que se ha mordido el polvo en el pasado. Después de esto, el intercambio de canastas en nada beneficiaba al Maccabi y Llull seguía engordando sus estadísticas. Al final del tercer período 44 a 66 y partido más que sentenciado.
El último cuarto fue un mero trámite que se le hizo muy largo al Maccabi. Con el 66-87 el Madrid muestra sus credenciales y demuestra cada vez más que es claro favorito a revalidar el trofeo continental.
