El jueves 8 de noviembre (20.05 horas MOVISTAR DEPORTES) los blancos juegan contra el Maccabi en Israel. Un duelo histórico entre dos grandes clubs del baloncesto europeo actualmente contrapuestos. El Madrid marcha con paso firme líder de la Euroliga junto al CSKA (5-0) y por contra, los macabeos ocupan uno de los últimos puesto de clasificación (1-4).
No obstante, no ha sido una cancha que se nos dé bien y por eso mismo no hay confiarse y hay que ir a por todas. El equipo de Laso está respondiendo y prueba de ello han sido las dos meritorias victorias en Milán y Kaunas donde en muchos momentos fuimos perdiendo. El equipo supo resarcirse de los malos momentos y ha sabido levantarse cuando era necesario. Y no hay que confiarse porque el Maccabi ha tenido un calendario bastante complicado (CSKA, Panathinaikos, Olympiacos, Barcelona han sido las derrotas).
El equipo puede presentar problemas aunque algunos de sus jugadores no sean muy conocidos en Europa. Sí conocemos a los ex-ACB Angelo Caloiaro (Obradoiro, 11.2 puntos y 4 rebotes) y Michael Roll (CAI, 12 puntos y 4.4 asistencias) veteranos jugadores de equipo. O el ex-NBA, el base Ramon Sessions después de una larga trayectoria en la liga norteamericana llega para sustituir al lesionado Jeremy Pargo y se espera que debute contra el Madrid. También desde el banquillo está el conocido Neven Spahija. Podemos destacar además de Sessions a los otros norteamericanos Deandre Kane con uno interesantes promedios 11.4 puntos, 4.4 rebotes y 3.2 asistencias). El pivot Tarik Black está destacando con 12 puntos y 5.5 rebotes. El jugador más destacado de todos es Wilbekin con 16 puntos, 5 asistencias y 2.5 rebotes. Su duelo con Sergio Llull puede ser muy atractivo. Ofensivamente no hay color, el Maccabi anota 77 puntos y el Madrid 95 por partido. Prácticamente igualados en porcentaje de tiros de dos, el Madrid es superior en tiros de tres, libres, rebotes, asistencias, tapones, en balones perdidos. En valoración es abismal la diferencia 120 por 81 a favor del Madrid. Todo parece indicar una victoria blanca pero hay que jugar el partido obviamente.
Se presume un poco baja la línea de pívots y ahí el Madrid deberá imponer su fortaleza y también su momento dulce. A pesar de la derrota contra el Morabanc Andorra el domingo pasado, el equipo sabe que no se puede perder el tiempo y cambiar el chip para pensar en el próximo partido y el Maccabi es otra prueba de fuego de lo dura que puede llegar a esta competición.