ROM – RM: Pax romana

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La expresión «pax romana» se ha utilizado desde tiempos inmemoriales no precisamente para alabar la conducta no beligerante de un imperio que se pasó todo el mundo conocido por el pilum, sino por la seguridad que ofrecía pertenecer a ella: economía fuerte, seguridad interior, fronteras blindadas… Más o menos eso le pasaba al Real Madrid, que hoy visita Roma (21:00, Movistar Liga de Campeones) pegando golpecitos (toc, toc) a las paredes para ver si son lo suficientemente sólidas como para poder proteger las tres Copas de Europa consecutivas de estos años o si, por el contrario, los muros ya se han derrumbado.

El partido de esta noche es mucho más peliagudo de lo que parece. No tanto por poner en peligro una clasificación a octavos, algo que para que no sucediera tendría que ser impulsaod por una hecatombre de tal calibre que darían ganas de prender fuego al Bernabéu, sino por lo que puede suponer en el devenir de la temporada. El Madrid, si gana, pasa y como primero de grupo. Si empata ya la cosa empieza a ponerse complicada, dos partidos seguidos sin ganar es una crisis galopante en la Casa Blanca. Pero si pierde, el efecto Solari quedará irremediablemente diluido y con el Valencia asomando el fin de semana por el horizonte…

La pax romana del Madrid hace que no se prevean grandes cambios en el once del argentino, por mucho que los altavoces habituales lleven gritando desde lo de Eibar que el presidente le ha dado permiso a Solari para hacer los cambios que crea oportunos en el once, reafirmando que antes había que jugar con los que agradaban al palco y no con los que dan puntos y evitan bochornos. Así pues, Isco entrará por Ceballos para que Kroos ejerza de Casemiro (ay, cielos) y Lucas, por Asensio. Los Pichabro, antaño marca registrada, no juegan juntos ni al ping pong en esta etapa. El resto, sobre todo en defensa porque no hay nada más salvo Javi Sánchez, será lo habitual.

Las cuentas son sencillas: si el Madrid gana, pasa como primero. Si empata o pierde, y gana el CSKA, necesitará ganar a los rusos en el Bernabéu en la última jornada, en horario infantil (18:55) para no caer con estrépito en la fase de grupos. Es lo que hay, pero al menos en Champions la cosa no va tan mal, de momento, como en Liga.