El Madrid consiguió la decimocuarta victoria ante el Herbalife Gran Canaria en un partido que fue perdiendo prácticamente durante todo el partido. Despertó a tiempo comenzando la reacción al final del tercer cuarto. Entre Llull y Rudy (éste último 8 puntos en el último cuarto) vitales junto con Ayón para evitar un descalabro en las Canarias. El Herbalife realizó un gran encuentro pero se le hizo largo después de 3 cuartos. Un 23-11 del último cuarto decidió la victoria para el Madrid.
Primer período muy raro. O más bien dominado por parciales entre ambos equipos a pesar de la cantidad altísima de pérdidas de balón por parte del Madrid (7). Empezó muy bien el Madrid ganando con claridad (0-5) pero los locales reaccionan con otro arreón (8-0). Con el descaro de Rabaseda y la valentía de Báez incluso ante Tavares, Laso veía incrédulo desde la banda como se repetía la misma jugada una y otra vez. Pérdida del Madrid, transición canaria al contraataque y casi siempre canasta. Con el 15-8 las cosas se veían bastante grises. Sin embargo, como quien no quiere la cosa, el Madrid con un 8-0 protagonizado por Llull se lleva el parcial finalizando el período (15-16). Lo peor como decíamos la cantidad tan alta de pérdidas. No parecía surtir efecto el tiempo muerto de Laso para hacer reaccionar a los suyos.
Los blancos seguían perdiendo balones una vez reanudado el juego pero no era aprovechado por el Herbalife. Le penalizaba un mal porcentaje de tiro exterior cosa totalmente opuesta en el lado blanco tanto de dos como de tres puntos aunque no era para tirar cohetes. Al Herbalife de todas formas le salía bien el plan de impedir que el Madrid corriera. Y si tenía que correr alguien que fueran los locales. El luminoso con 28-25 en el minuto 17 lo reflejaba perfectamente. El Herbalife apretó con otro pequeño arreón con un Madrid a ratos timorato y pardillo (34-27 minuto 19). Ni siquiera la tercera falta de Eriksson parecía mitigar el dolor que sufría el Madrid. Pedían a gritos el descanso para cambiar la dinámica. De nada servía la superioridad blanca en el rebote. Las pérdidas eran una losa (12 en la primera parte) y ese marcador ya no varió hasta el descanso. La buena defensa canaria otro detalle a destacar. Una de las peores primeras partes del Madrid que se recuerda en la época de Laso. Cabía esperar una reacción blanca como declaraba Víctor García al descanso.
La conexión catalana formada por Oliver-Paulí sigue agravando la situación blanca. Con la visión del base y el descaro y atrevimiento del alero la cosa pinta francamente mal (48-38 minuto 25). Apenas Llull, Ayón y poquito más. Los demás muy inconsistentes, irregulares. Balvin y Pasenicks cometiendo 3 faltas cada uno tampoco servía para mucho. La diferencia de 10 puntos parecía mucho mayor. Pero el Madrid reaccionó con calidad y aunque fuera a trompicones se acerca y ve el partido con más optimismo tras un triple de Llull (51-49 minuto 28). Se había rectificado el tema de las pérdidas como contrapunto positivo también en un cuarto negativo. Con el 56-52 se termina el cuarto y el Herbalife temía por su triunfo a la espera del cuarto definitivo. Los mencionados Llull llevaba 14 puntos y 3 asistencias y Ayón 10 puntos y 6 rebotes.
El Herbalife sentía ya el aliento del Madrid y había perdido la frescura que había mostrado durante 30 minutos. Empata Tavares a 58. Era cuestión de tiempo que llegaran los blancos. Otro 2+1 de Tavares vuelve a poner al Madrid por delante después de muchos minutos (60-61 minuto 34). No había mucha fluidez ofensiva entre los dos equipos y por eso un triple de Rudy sabía a agua de mayo (62-66 minuto 37). Pero es que otro triple del mallorquín suponía medio partido con el 63-69. Al final el Herbalife tiró por la borda todo el gran trabajo realizado haciendo unos ataques francamente malos y el Madrid despertó a tiempo para evitar una sonrojante derrota. En 48 horas viene uno de los cocos de la competición. El Olympiacos griego que fue el que rompió la imbatibilidad blanca en Euroliga.