Cualquiera que vea la respectivas clasificaciones del Real Madrid de baloncesto en ACB y en Euroliga pudiera pensar que hacer un tema así es no saber de qué se habla, o ser un tremendista. Efectivamente, los de Laso en Liga ACB van segundos, empatado con el Kirolbet (al que humilló en Vitoria) y a dos partidos del líder, el Barcelona, cuando está a punto de terminar la primera vuelta. En Euroliga, el equipo también ocupa el segundo lugar a solo un partido del poderoso Fenerbahçe. En Estambul un buen partido y se perdió en los últimos minutos tras unas malas decisiones del equipo. A pesar de todo, el equipo compitió y le jugó de tú a tú a uno de los máximos favoritos de la Euroliga, junto al CSKA.
¿Cuál es el problema realmente? El equipo es el máximo anotador en ACB y también en Euroliga (empatado con el Armani Milán). Es una delicia ver el juego que está caracterizando la época Laso. Ofensivamente, el equipo acostumbra a ser una máquina. Es un hecho. El problema viene atrás. La defensa flojea, y mucho. El equipo cada vez defiende peor. El impacto de Tavares sobre la pista no está siendo decisivo, al menos en este momento de la temporada. Al principio de curso sí fue importante la actuación del caboverdiano (MVP de la Euroliga en el mes de octubre). Pero a día de hoy, la irregularidad del jugador es acusada por el resto del equipo. Y la defensa global va a menos de un tiempo a esta parte.
Sería muy injusto echar toda la culpa a Tavares. Del resto del equipo se puede salvar el trabajo de Campazzo. La mejora del argentino ha sido tremenda desde que se fue cedido al Murcia. Ha vuelto para consagrarse como el base titular (Llull nunca fue un verdadero uno) y defensivamente es francamente bueno. Al argentino hay que sumarle el trabajo y entrega de Rudy, que parece atravesar una segunda juventud después de la renovación el pasado verano. Laso también valora la intensidad defensiva de Taylor ,que aporta mucho trabajo sucio junto con Ayón. El mexicano es un bastión en ambos lados de la pista.
Por el resto del equipo, poco se puede destacar sinceramente. Deck empezó muy bien pero la rotación de Laso no parece beneficiarle. Llull está intentado asentarse después de una pequeña recaída de su lesión en la rodilla. Randolph tiene la cabeza muy mal amueblada aunque la calidad se le desparrama a borbotones. Thompkins y Carroll tampoco han destacado en sus carreras por ser grandes defensores, como tampoco Causeur. Y el esloveno Prepelic ha jugado muy poco.
Toca esperar en que sea un pequeño bajón dentro de una estrategia calculada en los esquemas de Laso. Apenas queda un mes para la disputa de la Copa del Rey. El Madrid tiene calidad y profundidad en la plantilla para ganar todos los títulos en liza. La marcha de Doncic no ha sido tan traumática como se podía esperar en un principio. Pero a pesar de las dificultades o relajaciones defensivas (no hay más que ver el último partido contra el Tecnyconta Zaragoza, donde se sufrió mucho) el Madrid disputará y competirá cuando llegue el momento de la verdad. Además no hay que menospreciar el trabajo psicológico de Laso, que se está convirtiendo por méritos propios en uno de los mejores entrenadores de España y de Europa.