Aquel amistoso del Madrid en Amsterdam en 1959

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Gento, Leo Horn, Di Stefano y Wilkes en vestuarios
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El Real Madrid visita hoy Amsterdam, ciudad con lugar preferente en la historia blanca desde que Mijatovic marco aquel recordado gol en mayo de 1998. Visitamos el moderno Amsterdam ArenA, hoy renombrado como Johan Cruyff ArenA en recuerdo del histórico jugador, y seguramente en los medios se haga mención de la anteriores visitas al Ajax con motivo de los partidos europeos. Sin embargo nosotros vamos a echar la vista atrás para recordar brevemente la primera visita a Amsterdam, en 1959.

La temporada 58-59 finalizó para el Real Madrid de manera agridulce. Se perdió la Liga ante el Barsa con un par de resultados adversos en el Manzanares y Mestalla, los cuales fueron aprovechados por el conjunto culé para hacerse con el título. A cambio, se obtuvo la Cuarta Copa de Europa en el Neckarstadion de Stuttgart, para cuatro días más tarde caer en la ida de semifinales de Copa por 2-4 ante el Barcelona en el Bernabéu, resultado que a la postre no se pudo levantar en la vuelta. Mientras que el club hacia tiempo para viajar a la gira estival que tenia contratada por Suramérica, se hacía público el retorno de Kopa al futbol francés. Tras tres años en el Madrid, el Pequeño Napoleón volvía a su antiguo equipo, aunque para ello tuvo que negociar su libertad con el Real Madrid ya que el contrato expiraba un año mas tarde. La presión familiar pudo mas y Kopa rescindió el contrato con los blancos.

El XI madridista en el amistoso ante el combinado de Amsterdam. Entre medias, el árbitro, que posó con los blancos.

No solo sobre el césped había novedades, ya que el final de junio trajo muchos cambios. Por un lado Luis Carniglia dejaba el banquillo madridista para dar el salto a Italia, lo que obligaba al Madrid a ofrecer el cargo al paraguayo Manuel Fleitas, quien finalmente acepto y se incorporó al equipo en la gira. En los despachos también había cambios ya que el ex jugador Pepe Samitier ocupaba el cargo de Delegado de Futbol mientras que Emil Osterreicher sería adjunto a la presidencia. Con estos mimbres el club comenzó la gira, pero antes haciendo una parada en Amsterdam el 30 de junio, donde jugaría un amistoso ante una selección de la ciudad en el estadio Olímpico de la ciudad. Los porteros Dominguez y Berasaluce; Marquitos, Santamaria y Casado como defensas; Ruiz, Santisteban, Zárraga y Kaszas en la media; Puskas, Herrera, Rial, Bueno, Joseíto, Mateos, Di Stéfano y Gento en la delantera, fueron los elegidos para la gira. Un desplazamiento para el cual no había aún un entrenador designado.

Puskas en acción, en aquel amistoso jugado el 30 de junio de 1959.

La expectación era máxima por ver a los campeones de Europa y el Olímpico de Amsterdam presentó una gran entrada. El conjunto local era una selección de la ciudad con algunos refuerzos, que tenía como mejores jugadores al neerlandes Faas Wilkens, conocido en España por su paso por el Valencia y el Levante, y al belga Henri Coppens. Los holandeses estaban aún muy lejos del futbol total de los Países Bajos y el Ajax de Cruyff que asombraria a Europa años mas tarde, en los 70.

El Real Madrid formó aquella tarde con Dominguez, Marquitos, Santamaria, Casado, Santisteban, Zarraga, Herrera, Mateos (Rial 63′), Di Stéfano, Puskas y Gento. El partido no tuvo mucho color, la superioridad madridista fue total y prueba de ello fue que rapidamente Di Stéfano y Gento colocaron al Madrid en una cómoda ventaja de 0-2 que no fue a mayores por la buena actuación del meta local. La lluvia, que apareció en la segunda parte, hizo pesado el terreno de juego, lo que niveló un poco el partido al no esforzarse el Madrid en demasía. Aun así Herrera pondría el 0-3 al poco de comenzar la segunda parte. Los locales recortarían distancias por medio de Wilkes tras un penalti de Zarraga, mientras que al borde del final del partido, Di St´3fano colocaría el definitivo 1-4. La Prensa local alabó el gran juego de un Madrid que al día siguiente volaría hacia el Nuevo Continente para comenzar, ahora sí, la gira. Pero eso es historia para otro día.

 

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Con mi Insignia de Plata en un lugar privilegiado e intentando llegar a la de Oro, nada se puede comparar a la 7ª cuando uno ha sufrido todas las decepciones europeas de la segunda mitad de los 80. Abuelo, lo que hubieras disfrutado con los 11 de blanco, ya tenemos el doble de Copas de Europa desde que te fuiste y aquí seguimos, disfrutando y recordando a todos aquellos que de una u otra manera han hecho posible que seamos lo que somos.