NAV 2 – 3 CAS: Alberto es un primor

0
-publicidad-

Sufrió el Castilla, vaya si sufrió. Ante un equipo casi deshauciado, como el Navalcarnero, y eso que el partido arrancó tan rematadamente bien para los de Manolo Díaz que aquello parecía que iba a ser un paseo. Pero no. El murciano Alberto Fernández tiró del carro, porque es un primor de jugador, y gracias a sus dos goles el filial blanco aguantó el tipo en el Mariano González, y eso que su endeblez defensiva por arriba casi cuesta dos puntos. Al final, 2-3 y el Castilla que regresa a puestos de playoffs.

El partido fue raro. Porque el Castilla marcó en la primera jugada del partido, se asociaron Óscar, el omnipresente Alberto y Dani Gómez para que el centro de este último lo remachara Fidalgo entrando como un avión por el segundo palo. Los Cachorros dominaban a placer al equipo local, totalmente noqueado, y otra buena jugada por la derecha de Alberto propició un nuevo remate de Fidalgo que se enmarañó en mil rebotes antes de que el murciano acertara a hacer el 0-2. Coser y cantar, o eso parecía. Alberto, que iba a ser suplente y que entró en el equipo porque De Frutos se lesionó en el calentamiento, estaba jugando que daba gusto verle.

El Castilla se relajó tras el segundo tanto, y las fuerzas se igualaron sobre el campo. El Castilla, con Seoane tirado por la izquierda porque Manolo Díaz alineó a Cristo y a Dani Gómez juntos, no llegaba, pero tampoco el Naval. Hasta que en un balón largo en saque de banda la zaga castillista flaqueó y Hakim hizo el 1-2. La endeblez defensiva de los canteranos a balón parado volvía a pasar factura. Lo mejor fue que el tanto local no pasó a mayores, porque antes de enfilar la bocana de vestuarios para ir al descanso, Alberto finalizó un vertiginoso contraataque lanzado por un gran Sergio López. El 1-3 parecía definitivo, pero…

Pero el Navalcarnero decidió morir matando en la segunda mitad. Todo corazón, pero afortunadamente para el Castilla poca cabeza, el cuadro de Garrido bombardeó el área de Belman con centros laterales que no encontraban rematador, mientras Alberto, quién si no, tuvo el cuarto en sus botas tras una vertiginosa contra. El cuadro local encontró la manera de recortar distancias, de nuevo tras un saque largo de banda, un rebote, un remate cruzado de Montoro. 2-3, y había que sufrir. Belman, extraordinario en el tramo final del partido, apareció con todo su ángel para evitar lo que hubiera sido un mazazo a las aspiraciones de playoff del Castilla. Tres puntos vitales y obligatorios al zurrón.